La aprobación tuvo lugar en medio de protestas de opositores que denunciaron que la regulación busca afectar al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, un acérrimo crítico del presidente Hugo Chávez.
Ledezma después afirmó que el nuevo instrumento legal “es un golpe contra la descentralización”.
Comentó que el cambio no va a “mejorar el nivel de vida de los caraqueños”. Al respecto citó como ejemplo que los anteriores alcaldes oficialistas de Caracas, Freddy Bernal y Juan Barreto, cercanos colaboradores de Chávez, se mostraron ineficientes para recolectar la basura, combatir la delincuencia y frenar el evidente deterioro de la infraestructura de la capital.
“La actual presidenta de la Asamblea Nacional”, la diputada oficialista Cilia Flores, “dijo que por fin le toca a Caracas... confiesa usted señora, que Bernal y Barreto fueron un fraude para Caracas”, agregó.
El congreso, integrado en su mayoría por oficialistas, aprobó en segunda discusión la ley que faculta al presidente Chávez para designar un “jefe de gobierno para Caracas... en virtud, de que en ella reposa el asiento de los órganos del poder nacional”.
Además, contempla la transferencia recursos financieros y activos de la alcaldía metropolitana a la nueva jefatura.
Imposición
La ley también faculta al funcionario designado por el presidente a “realizar el control de tutela sobre los entes de la administración descentralizada en el distrito Capital”.
El diputado opositor Ismael García denunció la ley como regresiva porque le quitó a los caraqueños el derecho a elegir. “Este jefe de gobierno de facto será el gobernador de Caracas”, afirmó. “Chávez quiere someter bajo su control a todos los sectores del país”, indicó García a la prensa.