El ex presidente estadounidense George W. Bush bromeó ayer sobre cómo recogía los desechos dejados por su perro durante sus paseos por el barrio, y luego abordó asuntos más serios, como terrorismo y la crisis financiera, durante su primer viaje al extranjero desde que dejó el cargo.
Bush, que asiste en China al Foro Boao, compartió con los líderes algunas vivencias desconocidas, incluido el momento en que escuchó al ex primer ministro japonés Junichiro Koizumi cantando 'Hound dog' cuando visitó la mansión Graceland, casa del fallecido cantante Elvis Presley en Memphis, Tennessee.
Relajado
Las historias hicieron reír y aplaudir a la audiencia en un enorme salón para banquetes del foro, una conferencia anual en que se codean ejecutivos con líderes mundiales en un centro vacacional en la isla tropical china del sur en la provincia de Hainan.
Las medidas de seguridad fueron estrictas y no se realizaron protestas.
Bush comentó que luego de dejar la Casa Blanca y mudarse a su residencia nueva en Dallas, decidió sacar a pasear a su perro terrier escocés. Para ser un buen vecino llevó una bolsa de plástico a fin de recoger sus excrementos, agregó, en una tarea que describió como irónica.
'Estaba recogiendo lo que estuve esquivando durante ocho años', bromeó Bush. AP
