07/12/2025
11:39 AM

Forenses establecen identidad de víctimas de matanza en Connecticut

Todas las víctimas fueron identificadas, informó la policía. Hay pocas pistas acerca de los motivos que pudo tener el autor de la matanza.

La mayoría de los niños muertos en la masacre de la escuela primaria de Newtown, en Connecticut, noreste de Estados Unidos, estaban en primer año y recibieron más de un disparo con un rifle de asalto, dijo este sábado el médico forense.

'Creo que son todos de primer año', dijo el jefe de medicina forense de Connecticut, H. Wayne Carver, a los periodistas. Eso significa que los niños tenían entre seis y siete años.

'Todas las heridas que analicé fueron realizadas con un arma larga', agregó, en alusión al rifle automático de tipo militar hallado en la escena del crimen.

'Probablemente es la peor escena criminal que vi' en 30 años de carrera, dijo Wayne Carver. En total, 20 niños y seis adultos fueron masacrados por el atacante, que luego se suicidó.

El forense, que compartió el trabajo en la escena del crimen con otros cuatro médicos y diez técnicos, practicó personalmente la autopsia a siete de las víctimas. Todas habían sido alcanazadas por 'entre 3 y 11 balazos' cada una.

'Únicamente dos de las víctimas fueron muertas por tiros a quemarropa, pero yo sólo trabajé en siete casos. Es una muestra, y no tengo detalles sobre las otras heridas', dijo.

Por su lado, la policia de Connecticut informó este sábado que 16 de los 20 niños muertos tenían 6 años y 4 ya habían cumplido los 7. Doce eran niñas y ocho varones.

Seis mujeres adultas, integrantes del cuerpo de funcionarios de la escuela, figuran también en la lista de víctimas. La mayor tenía 56 años.

La identidad

Todas las víctimas fueron identificadas, informó Paul Vance, portavoz de la policía estatal. 'La investigación se realizó durante toda la noche. Nuestro objetivo era identificar a todas las víctimas para aliviar a las familias. Nuestros policías trabajaron toda la noche y pudieron identificar a todas las víctimas', dijo a la cadena CBS.

La lista de niños muertos es la siguiente: Charlotte Bacon (6 años); Daniel Barden (7); Olivia Engel (6); Josephine Gay (7); Ana M. Márquez-Greene (6); Dylan Hockley (6);, Madeleine Hsu (6), Catherine Hubbard (6), Chase Kowalski (7); Jesse Lewis (6), James Mattioli (6), Grace McDonnell (7), Emilie Parker (6), Jack Pinto (6), Noah Pozner (6), Caroline Previdi (6), Jessica Rekos (6), Avielle Richman (6), Benjamin Wheeler (6) y Allison Wyatt (6).

Los adultos fallecidos fueron identificados como Rachel Davino (29), Anne Marie Murphy (52), Lauren Russeau (30), Victoria Soto (27), Mary Scherlach (56) y la directora del centro, Dawn Hochsprung (47).

El padre de la niña Emilie Parker, Robbie Parker, señaló a la prensa, entre lágrimas, su agradecimiento por las muestras de apoyo recibidas de todo el país y, a su vez, envió su solidaridad a las demás familias, incluyendo a la del tirador: 'no puedo imaginar lo duro que tiene que ser para ustedes'.

La niña 'era brillante, creativa y muy cariñosa', añadió Parker, cuya familia incluye otras hijas pequeñas y que recordó sollozando que la última conversación con Emilie fue en portugués, una lengua que estaba aprendiendo la pequeña.

Ana Márquez, de origen puertorriqueño, era la nieta de una hermana del alcalde de la localidad de Maunabo, Jorge Márquez.

El presunto asesino

Los forenses no habían aún examinado los restos del presunto asesino, por lo cual no pudo brindar detalles sobre su caso.

El asesino, presentado por los medios como Adam Lanza, de 20 años, se habría suicidado. A su lado fueron encontradas tres armas, dos pistolas y un fusil de asalto.

Vance dijo que al atacante, no se le permitió el ingreso en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut, por lo que forzó su ingreso rompiendo una ventana.

Lanza vestía ropas de combate y chaleco, según informes de prensa, y murió por disparo, aún no se sabe si propios o de la Policía. Vance explicó que sí se confirmó que todas las armas que tenía legalmente la madre del autor (dos pistolas y un rifle, todas ellas semiautomáticas) fueron encontradas en la escena de la masacre.

Las autoridades dieron pocas pistas acerca de los motivos que pudo tener el autor de la matanza en Newtown, un boscoso y pintoresco pueblito al noreste de la ciudad de Nueva York.

Las autoridades del estado de Connecticut dijeron hoy, sin embargo, que han obtenido suficientes pruebas para hacerse 'una imagen completa' del tiroteo. Los investigadores han logrado en la escuela y en la casa del autor del tiroteo (que mató allí a su madre) 'pruebas muy buenas' para esbozar 'una imagen completa de lo que ocurrió'.

Conmoción

Los residentes del idílico pueblo del estado de Connecticut se encontraban este sábado sumidos en el horror a raíz de la masacre, una de las peores matanzas en centros educativos de la historia de Estados Unidos.

Horas después de la matanza, centenares de personas se reunieron para una vigilia en la iglesia de Newtown, cuya capacidad se vio totalmente colmada, y muchos debieron quedar fuera.

'Es una comunidad que realmente se une cuando suceden cosas como ésta', dijo el párroco Robert Weiss durante la misa. Durante el oficio religioso también se leyó una carta del papa Benedicto XVI.

'He pedido a nuestro Dios padre que consuele a aquellos que lloran la pérdida de un ser querido y que sostenga a toda la comunidad con la fuerza espiritual que se impone a la violencia a través del perdón, la esperanza y el amor reconciliador', escribió el papa, según la prensa estadounidense.

David Connors, cuyos trillizos estaban en la escuela durante el tiroteo, pero que resultaron ilesos, dijo que aún estaba horrorizado. 'Es duro. Nunca me imaginé que algo así podía ocurrir aquí', aseguró.

'Nuestra fe ha sido puesta a prueba', dijo por su parte el gobernador del estado, Dan Malloy, a la muchedumbre congregada. 'No necesariamente nuestra fe en Dios, sino nuestra fe en la comunidad y en quiénes somos, en lo que representamos colectivamente'.

El gobernador había dicho unas horas antes que 'el mal ha visitado hoy a esta comunidad'.

Obama

El presidente Barack Obama dijo mientras se secaba las lágrimas y luchaba por mantener la compostura, que estaba aterrado por la tragedia.

Obama concurrió a la televisión pública para expresar su 'inconsolable pena'. Ordenó que las banderas nacionales flamearan a media asta.

La masacre disparó un diluvio de llamados para que el presidente Barack Obama aborde el control de armas, un tema sensible que evitó durante su primer mandato.

Con el país en estado de shock por la masacre el viernes, Obama derramó lágrimas públicamente por los asesinados, entre los cuales figuran, además de los 20 niños, seis adultos en la escuela de Newtown, Connecticut, así como la madre del atacante, a la que éste ultimó en otro lugar, y el propio asesino.

El presidente subrayó que estaba particularmente entristecido como padre, pues tiene dos hijas de 10 y 14 años junto con su esposa Michelle.

'Debemos unirnos y tomar acciones significativas para impedir tales tragedias, independientemente de la política', dijo Obama en su alocución semanal de los sábados.

No obstante, no entró en detalles y los partidarios del control de armas se están impacientando.

'El país necesita que (Obama) envíe un proyecto de ley al Congreso para arreglar este problema', dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. 'Instar a acciones significativas no es suficiente. Necesitamos acción inmediata. Ya hemos escuchado antes toda la retórica'.

El mundo se solidariza

Hubo similares expresiones de pesar en todo el mundo.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, transmitió su 'profunda impresión y horror'. La reina Isabel II envió un mensaje a Obama, en el que asegura que está 'profundamente consternada y triste' y el presidente francés, Francois Hollande, transmitió sus condolencias a Obama, asegurando que la noticia lo 'horrorizó'.

El presidente ruso, Vladimir Putin, envió un telegrama a su homólogo estadounidense pidiéndole que 'transmita sus palabras de apoyo y simpatía a los seres queridos de las víctimas y su compasión a todos los estadounidenses'.

De todas las masacres en campus universitarios y escuelas de Estados Unidos, el saldo en número de víctimas de este episodio sólo fue superado por la de la Universidad Técnica de Virginia en 2007, en la que fueron asesinadas 32 personas.

Los últimos datos exceden largamente los de la masacre de 1999 en la escuela secundaria de Columbine (15), que desencadenó un feroz pero inconcluso debate sobre las flexibles leyes sobre posesión de armas en Estados Unidos.

Sin embargo, la Casa Blanca echó el viernes por tierra cualquier sugerencia de que el controvertido tema fuera a ponerse nueva y rápidamente sobre el tapete.