Estados Unidos ha vuelto a asestar un certero golpe en la jerarquía de la red terrorista Al Qaeda con la muerte del clérigo Abu Zaid al Kuwaiti, quien murió en Pakistán en un nuevo ataque de un avión no tripulado estadounidense.
Al Kuwaiti, que podría haber sido el sucesor del actual jefe de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, fue asesinado mientras desayunaba la pasada madrugada.
Al Kuwaiti (46) era considerado uno de los grandes líderes de la red terrorista que permanecieron al frente tras la muerte de Osama bin Laden en mayo de 2011. Una de las fuentes de la Inteligencia consultadas por la página de la Fundación para la Defensa de las Democracias, indica que Al Kuwaiti pudo ser trasladado luego de ser herido a Afganistán, adonde finalmente falleció. Una página web relacionada con Al Qaeda aludió primero al fallecimiento de Al Kuwaiti, pidiendo a Alá que lo admitiera “en su paraíso”.
“Celebramos con ustedes la noticia del martirio de Khalid Shaykh al Hussainan (Abu Zaid al Kuwaiti), mientras comía su Suhur (la correspondiente al amanecer), y le pedimos a Alá que lo acepté en el paraíso”, dice el texto.
Desde el ataque encubierto contra el complejo adonde se escondía Bin Laden en Pakistán, otros cabecillas de Al Qaeda han caído, algo que el presidente estadounidense, Barack Obama, recordó insistentemente durante la reciente campaña electoral para justificar su estrategia en la guerra contra el terrorismo iniciada por George W. Bush.
Debilita red terrorista
En los últimos años, Al Kuwaiti fue visto en numerosos videos de Al Qaeda dando entrenamiento religioso a los grupos operativos de la red; y autorizó la publicación de varios libros sobre pensamiento religioso.
Estados Unidos mató a otros tres miembros de alto rango de la red terrorista en los meses posteriores a la muerte de Bin Laden.
Ilyas Kashmiri, el líder de un grupo paquistaní asociado con Al Qaeda, fue asesinado el 3 de junio de 2011; Atiyah Abd al-Rahman, jefe de personal de Bin Laden, fue asesinado el 22 de agosto, y Ayman al-Awlaki, ciudadano estadounidense que fue un líder de Al Qaeda en la Península Arábiga y asesinado el 30 de septiembre de ese año.
Desde entonces Estados Unidos no había acabado con otro líder de Al Qaeda de tan alto rango.
Los ataques con misiles de los “drones” se han concentrado en la región fronteriza con Afganistán y zonas de administración tribal de Waziristan Norte, una de las guaridas preferidas de Al Qaeda.