Caminar del borde norte al borde sur del Gran Cañón de Arizona por senderos que presentan vertiginosos descensos y empinados ascensos. Llevar a cuestas una mochila que en la báscula pesó 17 kilos.
Cuatro días de trekking, tres noches de camping y trotamundos de varios países unidos en una sola aventura: recorrer unos 38,46 kilómetros con el fin de celebrar que este 2019, uno de los sitios más conmovedores del planeta, cumple 100 años de haber sido nombrado parque nacional.
| El alojamiento dentro y cerca del parque nacional va desde cómodos hoteles y posadas rústicas hasta pintorescas cabañas y zonas de campamento.
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| En 2018 el parque recibió 6.38 millones de visitantes. La mayoría lo admira desde el borde sur (cuyos servicios, miradores y senderos están abiertos los 365 días). Los menos, visitan el borde norte (abierto solo del 15 de mayo al 15 de octubre). Y otros optan por verlo desde un helicóptero.
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| Las temperaturas en este lugar suelen caer abruptamente cuando se oculta el sol, pero el atardecer es algo que no querrá perderse.
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El grueso de los turistas que visitan el Gran Cañón acceden mediante una de estas cuatro grandes áreas de visita:
- El lado sur o South Rim, gestionada por el parque nacional y zona más visitada.
- El lado norte o North Rim, de más difícil acceso, menor afluencia de público y apertura parcial durante el año.
- El lado oeste o Grand Canyon West, gestionado por los indios Hualapai y muy popular por su cercanía a Las Vegas.
- La reserva Havasupai, que ofrece una experiencia diferente ya que se trata de un cañón lateral con maravillosas cascadas.
| En gran parte del parque el servicio de teléfono celular es muy limitado. Ahorre batería poniendo el celular en modo avión.
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