16/04/2024
11:49 AM

Estados unidos comienza una nueva era con Joe Biden

Tras jurar que defenderá la Constitución, el nuevo presidente firmó los decretos para proteger el programa Daca y legalizar a 11 millones de indocumentados.

WASHINGTON.

Joe Biden, quien se convirtió este miércoles en el presidente número 46 de la historia de Estados Unidos al jurar el cargo en la ceremonia oficial de investidura ante las escalinatas del Capitolio y en medio de drásticas medidas de seguridad, ya firmó decretos para proteger el programa Daca contra la deportación de los “soñadores” y detener la construcción del muro.

“Es un nuevo día en Estados Unidos”, tuiteó Biden antes de los actos de investidura.

A las 11:50 hora local (16:50 GMT), Biden (de 78 años) comenzó el juramento con el que se compromete a “preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos”.

“Así que Dios, ayúdame”, exclamó Biden al término del juramento sobre la misma Biblia que ha utilizado con ese fin durante toda su carrera política: un enorme tomo propiedad de su familia desde 1893 y que mide casi 13 centímetros de ancho.

Sépalo
Las cuentas oficiales de Twitter del presidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y sus respectivos cónyuges fueron activadas este miércoles.
Biden se apoyó por última vez en esa Biblia para jurar en 2013 su segundo mandato como vicepresidente estadounidense, cargo que ejerció entre 2009 y 2017 con Barack Obama como presidente. Obama presenció a pocos metros de distancia el juramento del que fuera su mano derecha en la Casa Blanca.

El juramento del cargo fue tomado por el juez John Roberts, presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos.

Momentos antes, Kamala Harris (de 56 años) juró ante la jueza progresista Sonia Sotomayor e hizo historia como la primera mujer y primera persona negra y con raíces en el sur de Asia en convertirse en vicepresidenta de Estados Unidos.

Los actos de investidura, en los que Lady Gaga cantó el himno nacional y Jennifer Lopez interpretó el clásico This Land Is Your Land , se realizaron bajo fuertes medidas de seguridad. La joven poetisa afroamericana Amanda Gorman cautivó al público con sus versos pidiendo la unidad de Estados Unidos.

La investidura se celebró con un público reducido debido a los protocolos para evitar los contagios por covid-19 y un dispositivo de seguridad sin precedentes en la historia del país, con hasta 25,000 militares desplegados en Washington. La enorme explanada del National Mall, que va desde el Monumento a Lincoln hasta el Capitolio y donde tradicionalmente los estadounidenses se congregan para saludar al nuevo presidente, estaba cerrada al público.

3 claves de la investidura:
Símbolo de unidad. Antes de jurar como presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden asistió a una misa en la Catedral de San Mateo, en Washington, acompañado por líderes demócratas y republicanos.
Austeridad por pandemia. La ceremonia que se celebra en el frontis del Capitolio, este año se desarrolló sin público, con un conjunto de banderas estadounidenses en memoria de las víctimas del covid.
Un hito en la historia. La ausencia de Donald Trump marca un hito en 150 años de tradición republicana; pero su Gobierno estuvo representado por el vicepresidente saliente Mike Pence.
Rompiendo con la tradición, Donald Trump no asistió al acto de investidura de su sucesor y puso rumbo a su mansión privada en Palm Beach (Florida), estado adonde llegó poco antes del inicio de la ceremonia.

El vicepresidente saliente, Mike Pence, sí asistió al acto, al que también acudió la mayoría de los legisladores estadounidenses y anteriores mandatarios, como George W. Bush (2001-2009) y Bill Clinton (1993-2001), junto a sus respectivas esposas, Laura Bush y Hillary Clinton.La mayoría de estadounidenses siguieron la ceremonia de toma de posesión a través de la televisión o las redes sociales.

Durante su discurso de 21 minutos, Biden urgió a la “unidad” nacional para superar las múltiples crisis que enfrenta el país, profundamente polarizado en lo político y azotado por la pandemia del coronavirus, que deja ya más de 400,000 muertos y una economía en recesión.

“Este es nuestro momento histórico de crisis y desafíos y la unidad es el camino a seguir”, dijo. Con los sucesos del Capitolio aún conmocionando al país, Biden también se comprometió a “derrotar” el “supremacismo blanco” y el “terrorismo doméstico”.

Los decretos

El primer acto oficial del flamante presidente de Estados Unidos fue una visita al cementerio militar de Arlington, adonde -acompañado de tres de sus predecesores- rindió honores a los caídos en combate delante de la tumba en homenaje al soldado desconocido.

Biden fue recibido por 21 salvas cuando llegó a este cementerio en las afueras de Washington.

El mandatario y Harris hicieron el saludo militar mientras sonaba el himno Taps. Tras pasear en caravana en el vehículo presidencial por las calles casi vacías de Washington, detrás de una banda militar, Biden descendió del coche y recorrió a pie los últimos metros hasta la Casa Blanca escoltado por su esposa, sus hijos y nietos. inaugurando la que se anticipa como una nueva era en la Casa Blanca, Joe Biden firmó 17 decretos y proclamaciones destinadas a deshacer muchas de las medidas que tomó Trump, varias de ellas relacionadas con la inmigración.

Entre estos, decretos para proteger el programa Daca, para detener la construcción del muro con México y para anular el veto migratorio que impide la entrada en EE UU a los ciudadanos de 11 países. Además firmó una orden para que el país vuelva a estar comprometido con el acuerdo de París sobre el clima y el documento para anular la decisión de dejar la OMS.

Y cumplió su promesa electoral de presentar en su primer día de mandato un amplio proyecto de ley de inmigración que incluye una vía a la ciudadanía para unos 11 millones de indocumentados en el país.

Joe Biden frente a su esposa e hijos juró como presidente de Estados Unidos. Kamala Harris juró como vicepresidenta.

Dos latinos liderarán el proyecto de ley migratorio

WASHINGTON. El senador Bob Menéndez y la representante Linda T. Sánchez liderarán el esfuerzo por cambios en el sistema de migración de la nueva administración de Joe Biden que legalizaría el estatus de unos 11 millones de indocumentados. Menéndez y Sánchez informaron en sendos comunicados sobre la iniciativa que presentarán en las Cámaras Alta y Baja, que cumple con una de las promesas de campaña, una de las que más expectativa ha generado, del ahora nuevo presidente de Estados Unidos para aquellos que hayan estado en el país antes del 1 de enero del 2021 en un proceso que tomará hasta ocho años si cumplen con los requisitos y es aprobado por la legislatura federal.

“Los últimos cuatro años han sido verdaderamente traumáticos para las comunidades migrantes, teniendo que aguantar un sinnúmero de ataques de parte de la Administración de Donald Trump”, indicó el senador latino por Nueva Jersey. Explicó que el propuesto proyecto no se trata solo de arreglar un sistema migratorio “deficiente”, sino de construir uno que reúna a las familias, saque a la comunidad indocumentada de las sombras y les ponga en ruta hacia la ciudadanía.

No obstante, Menéndez reconoce que el camino no será fácil para aprobar la reforma, que ya ha encontrado críticas entre las huestes republicanas y necesitará convencer a al menos 10 colegas conservadores.La representante Sánchez, de origen mexicano, se mostró también complacida de presentar el proyecto “largamente esperado” del nuevo Gobierno, encabezado por Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.

El demócrata Bob Menéndez.