La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), oenegé que atiende a migrantes y refugiados, pidió al Ministerio del Interior que autorice la entrada excepcional en el país, por razones humanitarias, a las personas solicitantes de asilo que se encuentran hacinadas en el aeropuerto de Madrid, sin condiciones mínimas de higiene y salubridad.
Esta medida ya fue sugerida por el Defensor del Pueblo el pasado mes de diciembre, tras constatar en una visita la situación en la que se encontraban estas personas y que ya se aplicó a finales del pasado mes con un grupo de 69 somalíes, que no habían formalizado aún su petición de protección internacional.
“Si el Estado español no es capaz de garantizar las condiciones mínimas de acogida y las condiciones mínimas de dignidad a estas personas en las dependencias del aeropuerto, habrá que garantizarlas en otro lugar”, declaró a la Agencia EFE la coordinadora estatal del Servicio Jurídico de CEAR, Elena Muñoz.
A su juicio, la mejor manera es autorizar de forma excepcional la entrada de algunas de ellas en territorio español, entregarles el registro de manifestación de voluntad de solicitud de protección internacional en España y asignarles la correspondiente cita para formalizar su petición en la provincia que corresponda.
CEAR plantea esta salida ante la situación de desbordamiento en el aeropuerto que, según han denunciado varios sindicatos policiales y ha constatado también esta ONG, persiste en la actualidad a pesar de que los jueces de control de las salas ya requirieron al Ministerio del Interior que tomase medidas urgentes en diciembre.
En las dependencias del aeropuerto madrileño se hacinan 360 extranjeros, 86 de ellos mujeres y niños, que no tienen permiso para entrar a España, y que se hallan en unas estancias con capacidad para 180 personas, según los sindicatos de policías.
Interior calificó el pasado 4 de enero la situación como “absolutamente coyutural” y una de las medidas que ha adotado fue el traslado, llevado a cabo ayer, de un grupo de inmigrantes que aguardaban en las salas de inadmitidos del aeropuerto al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid.
Esta decisión, según el Ministerio, está avalada judicialmente y solo afecta a las personas que están en Barajas como inadmitidas.
A esta situación se añade la fuga el pasado fin de semana de 26 inmigrantes que esperaban en estas salas, muestra, según los sindicatos, de que la situación que se vive en ellas está “al límite”.
CEAR pudo constatar las condiciones puestas en evidencia por los sindicatos, como el hacinamiento de las personas, la falta de intimidad y medios de higiene y la acumulación de basura, y creen que no se trata de una cuestión “puntual”, sino que es un problema “estructural” que se prolonga desde el pasado verano, por lo que es preciso “medidas más estructurales”, según Muñoz. EFE
