La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) recomendó este jueves autorizar la dosis de refuerzo con la vacuna de Pfizer en jóvenes de entre 12 y 17 años y respaldó el uso de Moderna en niños de 6 a 11 años, con una dosis inferior a la recomendada en adultos y un intervalo de cuatro semanas.
Tras analizar datos provisionales de un ensayo clínico en mayores de 16 años y evidencias del mundo real del uso de refuerzos de Pfizer en jóvenes en Israel, la EMA cree que “la evidencia disponible es suficiente para concluir que la respuesta inmune a una dosis de refuerzo en adolescentes sería al menos igual a la de los adultos”.
Asegura que “no se identificaron nuevos problemas de seguridad a partir de los datos disponibles”, aunque subraya que se espera más información de estudios y análisis en adolescentes en los próximos meses.
Sin embargo, la agencia no señala un intervalo de tiempo específico entre la segunda y la tercera dosis de Pfizer en adolescentes y subraya que “la decisión sobre si y cuándo ofrecer refuerzos en este grupo de edad” deberá tener en cuenta ciertos factores.
“Como la propagación y la probable gravedad de la enfermedad (especialmente con la variante ómicron) en personas más jóvenes, el riesgo conocido de efectos secundarios (particularmente la rarísima pero grave complicación de la miocarditis) y la existencia de otras medidas de protección y restricciones”, detalla.
Por tanto, la EMA recomienda “la autorización” de la dosis de refuerzo en este grupo de edad, en una decisión destinada a “apoyar las campañas nacionales en aquellos Estados miembros que dedican ofrecer vacunas de refuerzo a los adolescentes”, pero esto no supone que la EMA inste o urja a inyectar un refuerzo con Pfizer a todos lo jóvenes de 12 a 17 años.