Las elecciones presidenciales en México, que no han representado ninguna relevancia para los hondureños, ahora cobran importancia para cientos de emigrantes que han sufrido en carne propia las deportaciones de ese país.
“Ojalá el nuevo Gobierno sea menos duro.
Cuando uno es detenido por la Migra mexicana también sufre”, dijo un hondureño que se identificó con el nombre de Francisco Carías, quien esta semana viajó ilegal a Estados Unidos.
Es la tercera vez que Carías se lanza a la aventura y ahora espera tocar suelo estadounidense porque en las dos anteriores no logró pasar los estados norteños de México.
“Esperamos que los mexicanos elijan a un Presidente que sea buena persona. Ya tenemos suficientes problemas con Trump”, dijo en una entrevista con LA PRENSA realizada en la terminal de buses de San Pedro Sula.
Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto (entre 2013 y 2018), el Instituto Nacional de Migración (INM) deportó a más de 233,000 hondureños, una cifra superior a la de EUA (143,240) en igual período.
Según análisis del Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria (GTPM), el cual agrupa a más de 30 organizaciones mexicanas, “respecto a las personas migrantes en México, el debido proceso es uno de los derechos que el Estado no ha garantizado cabalmente. Así, desde las acciones de revisión migratoria hasta la detención, se violan los derechos de las personas migrantes y no se les otorga un proceso que cumpla con los estándares de debido proceso”.
Melissa Vértiz Hernández, secretaria técnica del GTPM, expresó durante una entrevista con Diario LA PRENSA que esa organización espera que el nuevo Gobierno apruebe cambios a la Ley de Migración y a la Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria para que los migrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador y otros países gocen del respeto de sus derechos humanos.
Los hondureños y otros centroamericanos cuando son detenidos por autoridades del INM han experimentado la privación de libertad por varias semanas en centros de detención, denominados “estaciones migratorias”.
Además, al igual que lo ha hecho la administración de Donald Trump, el mexicano también ha practicado la separación de familias en las estaciones migratorias, según el GTPM.
Joanna Williams, directora de educación y defensa de la Iniciativa Fronteriza Kino (con oficinas en Nogales, Sonora), no cree que el nuevo Gobierno mexicano pueda representar una esperanza para los migrantes hondureños y de otras nacionalidades. “Creo que la migración es un tema que lamentablemente no ha estado muy presente en estas elecciones. Las decisiones del próximo Presidente sobre colaboración con Estados Unidos en militarización tendrá un impacto importante en la vida de los migrantes centroamericanos”, advirtió Williams en una entrevista con Diario LA PRENSA.
De acuerdo con Williams, el actual Gobierno ha militarizado aún más las fronteras para frenar la migracíón centroamericana y esto podría continuar indistintamente de quien gane las elecciones este día.