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El cambio de las periodistas en Afganistán tras la llegada de los talibanes a Kabul

  • 17 agosto 2021 /

Las periodistas occidentales cambiaron su vestimenta para informar sobre la toma del poder del talibán en Afganistán.

Kabul, Afganistán.

Las periodistas extranjeras en Afganistán cambiaron rápidamente su vestuario por el 'velo islámico' tras la toma de Kabul por parte de los talibanes que buscan imponer estrictas reglas a las mujeres en ese país.

Como se puede observar en imágenes que se hicieron virales en redes sociales, las periodistas Clarissa Ward y Charlotte Bellis, corresponsales en Afganistán de CNN y Al Jazzera, comenzaron ayer a usar un chador negro, con el que no muestran ninguna parte de su cuerpo a excepción de la cara, para informar desde Kabul.

Ward, de 41 años y nacionalidad británica, salió ayer a reportar desde las calles de la capital afgana. 'He visto algunas mujeres, pero diré que he visto muchas menos de las que normalmente vería caminando por las calles de Kabul. Hoy he visto más burkas de los que había visto en mucho tiempo. Obviamente, estoy vestida de una manera muy diferente a como me vestiría normalmente”, agregó.

La periodista de CNN intentó entrevistar a algunos talibanes que marchaban por las calles pero se notó de inmediato que su presencia incomodó a algunos de los combatientes con los que habló. En un momento se le pidió específicamente que se hiciera a un lado porque era una mujer.

Pocas mujeres

Las mujeres eran pocas este martes en las calles de Kabul y los hombres también cambiaron sus ropas occidentales por el holgado atuendo tradicional afgano. El recelo y el miedo se respiran en u n Afganistán bajo el nuevo régimen talibán.

Dos días después del regreso de los talibanes al poder, la vida cotidiana se reactivaba en la capital afgana y algunos se aventuraron a salir de sus casas, pero con mucha cautela.

Al parecer, por precaución, la gente empezó a cambiar sus hábitos, anticipando una vuelta al mismo tipo de régimen fundamentalista que conocieron en e l gobierno talibán de 1996 a 2001. 'El miedo está ahí', dijo el encargado de una tienda de comestibles, bajo anonimato.

Los juegos, la música, las fotografías y la televisión estaban entonces prohibidos. A los ladrones se les cortaban las manos, los asesinos eran ejecutados en público y se mataba a los homosexuales.

Las mujeres tenían prohibido trabajar y salir sin un acompañante masculino. Aquellas acusadas de adulterio eran azotadas y apedreadas hasta la muerte. Las niñas no podían ir a la escuela.

Los hombres debían llevar una larga barba, asistir a la oración bajo pena de ser azotados y tenían que vestir el atuendo tradicional, el shalwar kameez. El Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Supresión del Vicio hacía reinar el terror.

No había señales este martes de que los talibanes impondrán la misma versión ultra rigurosa de la ley islámica que hace 20 años, pero nadie parecía dispuesto a correr el riesgo.

Patrullando las calles

'Los talibanes patrullan la ciudad en pequeños convoyes. No molestan a nadie, pero por supuesto la gente tiene miedo', declaró el martes a la AFP un comerciante en Kabul.

La televisión estatal emite ahora principalmente programas islámicos pregrabados.

Vea: Impactantes imágenes: Cientos de afganos huyen de Kabul hacinados en avión militar de EEUU

Tolo TV, el primer canal privado del país, que ha tenido mucho éxito en las dos últimas décadas con sus programas de juegos, telenovelas y concursos de talentos, dejó de emitir sus programas habituales para dar paso a una serie turca sobre el Imperio Otomano.

Sin embargo, emitió un telediario en el cual una presentadora entrevista a un responsable talibán.

Este martes, los talibanes anunciaron una amnistía general para todos los funcionarios estatales y les pidieron volver a sus trabajos con confianza.