La Unión Europea (UE) recibió el apoyo del exfutbolista inglés David Beckham, que fue capitán de la selección, y que defendió la permanencia. “Por nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, deberíamos afrontar los problemas del mundo juntos, y no solos. Por estas razones, votaré a favor de quedarnos” en la UE, escribió Beckham en un mensaje difundido en su página en Facebook.
El exfutbolista se suma a la escritora J.K.Rowling, el empresario Richard Branson y los actores Ian McKellen e Idris Elba en la lista de personalidades en pedir el voto a favor de la UE. Frente a ellos, los actores Michael Caine, John Cleese y el cantante Roger Daltrey abogan por romper con Bruselas. Además, 96 rectores de universidades británicas pidieron en una carta publicada por The Independent seguir en la UE, ya que un aislamiento “del mayor bloque económico del mundo socavaría” la posición británica “como líder mundial en ciencia y educación”.
A un día del referéndum, la media de sondeos que elabora la revista The Economist revela que las personas mayores están a favor de abandonar la UE, 57% a 36%, en una proporción mucho mayor que la población en general (44% partidarios de seguir, 43% de salir). En cambio, según la misma fuente, el 60% de los jóvenes quiere seguir en la UE y sólo el 20% abandonarla.
Otro llamado
El primer ministro británico, David Cameron, se dirigió solemnemente ayer al país y pidió a las viejas generaciones votar a favor de la Unión Europea pensando en las “esperanzas y sueños” de los jóvenes. “Piensa en las esperanzas y sueños de tus hijos y tus nietos. Saben que sus posibilidades de trabajar, de viajar, y construir la clase de sociedad abierta y próspera que desean, depende del desenlace del referéndum”, dijo Cameron en un discurso frente a su residencia de Downing Street.
Los jóvenes “no podrán revertir la decisión que tomes”, sentenció.
“Creo que vamos a ser más fuertes, que vamos a estar más seguros y que vamos a estar mejor si nos quedamos”, dijo Cameron en un comunicado que difundió la televisión de Gibraltar, un territorio que teme que el Brexit dañe su economía, que se sustenta en el acceso al mercado europeo, y genere fricciones con España, que controla su único acceso terrestre al continente.