Pekín. La instancia legislativa más alta de China adoptó ayer unas mociones que formalizan la abolición de los campos de reeducación por el trabajo y flexibilizan la política de control de nacimientos.
Estas dos reformas emblemáticas fueron anunciadas a mediados de noviembre tras una reunión del Comité Central de Partido Comunista chino.
Ayer fueron ratificadas por un voto del comité permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP), la cámara de registro legislativo de las decisiones del Partido Comunista en el poder, indicó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Desde 1957, el sistema de reeducación por el trabajo (“laojiao”) permite la detención de personas hasta cuatro años por simple decisión policial.
Objeto de múltiples abusos, muy impopulares y denunciados por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, estos campos son utilizados sobre todo por las autoridades locales contra los contestatarios, los internautas que denuncian la corrupción o los “solicitantes” que piden reparación por un perjuicio.
Reporte
Un informe de la ONU, publicado en 2009, cifró en 190,000 las personas detenidas en el marco de este sistema. Estos campos se han “vuelto superfluos” a medida que “se ha desarrollado” el sistema judicial del país, indicó Xinhua esta misma semana, basándose en un texto gubernamental.
“Las personas detenidas serán puestas en libertad y no estarán obligadas a cumplir el resto de su condena”, indicó la agencia de noticias. La resolución será efectiva a partir de ayer, día de su promulgación.
“Casi todos mis conocidos, que se encontraban en estos campos, han sido liberados desde comienzos de año”, indicó Zhao Guangjun, activista contra el “laojiao”. La ONG Amnistía Internacional advirtió a mediados de diciembre que las ilegales “prisiones negras”, los campos rebautizados como “centros de rehabilitación para toxicómanos” y otros sitios servirán para encarcelar a ciudadanos sin ninguna decisión judicial.
Familia
El comité permanente de la ANP también adoptó ayer una resolución que “autoriza a las parejas formadas al menos por un hijo único a tener dos hijos”, añadió la agencia oficial.
Esto marca una clara flexibilización de la política china de planificación familiar, llamada del hijo único, adoptada hace tres decenios para frenar el crecimiento demográfico en el país más poblado del mundo.
Actualmente, la ley china prohíbe que las parejas tengan más de un hijo. No obstante, existían hasta ahora excepciones para las parejas compuestas por hijos únicos, para las minorías étnicas y para las parejas rurales que habían tenido primero una hija. AFP