19/04/2024
03:34 PM

Chilenos vuelven a la calle; Gobierno no logra contener el estallido social

Las protestas no cesan desde el 18 de octubre, lideradas en su mayoría por estudiantes.

    SANTIAGO.

    Miles de chilenos volvieron a hacer suya la céntrica Plaza Italia en Santiago de Chile, epicentro de las protestas que cumplieron ayer 18 días, para continuar tras un fin de semana en calma con la exigencia de reformas estructurales para combatir la desigualdad social.

    La convocatoria fue realizada por la agrupación “Unidad Social”, que incluye a unas 70 organizaciones sindicales y sociales, bajo el lema de “Superlunes” de protesta, ya que el fin de semana la gente decidió no agolparse en la plaza como sí hizo las dos semanas pasadas.

    Un sismo de 6.1 grados de magnitud sacudió la tarde de ayer la zona central de Chile; no se reportaron daños a personas ni a la infraestructura
    Los choques estallaron cuando los manifestantes intentaron avanzar hacia el palacio presidencial de La Moneda por la céntrica avenida Alameda. Allí, con varios puntos de contención por parte de efectivos de la policía, se generaron diversos enfrentamientos.

    Alrededor de Plaza Italia también hubo varios choques, y la policía lanzó gas lacrimógeno y chorros de agua para contener la manifestación. Al menos una policía resultó herida.

    Primero por el alza en el pasaje del metro, pero que luego se han extendido a diferentes peticiones para reformar el sistema de pensiones, la salud y la Constitución.
    Las protestas no ceden en Chile desde el 18 de octubre, lideradas en su mayoría por estudiantes, frente a un gobierno que no logra contener el estallido social que deja hasta ahora 20 muertos y al menos unos 1,500 heridos.

    Ayer también los taxistas de Santiago protestaron contra el cobro de peajes dentro de la ciudad. “Esto aún no termina” es el lema para las protestas que convocan para esta semana en Chile, uno de los países más estables de América Latina hasta este estallido social sin precedentes, que sorprendió a un poder político que aún no sabe cómo controlar la crisis.

    Ayer, al menos una policía sufrió quemaduras.
    Las protestas cuestionan un Estado ausente en educación, salud y pensiones dentro de un modelo económico de libre mercado, donde una minoría controla la riqueza del país. De esta manera se han multiplicado las voces de izquierdas y derechas que piden cambiar la Constitución, una herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

    Una encuesta de Cadem divulgada el domingo, reveló que un 87% está a favor de que se cambie la actual Constitución. Con 13% de aprobación, según Cadem, Piñera es el jefe de Estado con las cifras más bajas desde el regreso a la democracia en Chile, en 1990.