Las autoridades chinas incrementaron la seguridad en uno de los lugares más polémicos de Pekín, la plaza de Tiananmen, justo unos días antes de los Juegos Olímpicos.
'Todos los turistas tienen que pasar un control de seguridad antes de entrar a la plaza', declaró Jia Yingting, del comité de gestión del lugar, citado por la agencia oficial China Nueva.
Jia precisó que los puntos de control ya estaban establecidos en los pasajes subterráneos y en las entradas desde las calles que llevan a la plaza.
'Vamos a aumentar y mejorar los controles de seguridad a medida que el número de turistas se incremente', añadió.
Los horarios de acceso a la plaza de Tiananmen serán prolongados hasta medianoche, señaló a la AFP un portavoz del comité, que pidió el anonimato.
Antes, los turistas podían acceder a la zona principal de la plaza hasta las 21H00, aunque no había un horario de cierre y dependía del número de visitantes, agregó la misma fuente.
Historia
La plaza, una de las más visitadas por los turistas, fue el triste escenario donde, en junio de 1989, cientos de jóvenes, o incluso miles, perecieron en la matanza perpetrada por el Ejército chino.
Se trata de un punto muy custodiado por las autoridades comunistas chinas. Varias organizaciones de prensa estuvieron discutiendo con los organizadores olímpicos para definir a partir de cuándo se podría comenzar a grabar desde la plaza.
Numerosas fuerzas de seguridad están desplegadas en el área, así como policías vestidos de civil, para evitar cualquier protesta.
Según la agencia China Nueva, los turistas sólo tendrán prohibido el acceso a la plaza la mañana del 8 de agosto, día de la ceremonia de apertura de los Juegos, porque en ella se celebrarán actos culturales y deportivos.
La inmensa plaza ha sido embellecida con composiciones florales al pie de las cuales emerge el logotipo olímpico, de más de 20 metros, junto con los aros olímpicos y la mención 'Beijing 2008'. Algo más lejos, una pared vegetal de cinco metros proclama 'One world, one dream' en inmensas letras amarillas.
En las dinastías Ming y Qing no existía una plaza pública en Tiananmen, pero sí un patio amurallado con forma de T. Allí se encontraba la Puerta de Tiananmen que fue construida en 1420, durante la dinastía Ming.
Casi al fin de esta dinastía, la puerta fue seriamente dañada debido a los combates con los primeros emperadores Qing. Fue restaurada a comienzos de esta nueva dinastía en 1651.
Alrededor de la Puerta de Tiananmen funcionaban los ministerios y otros organismos.
La plaza fue construida e ideada dentro del plan urbanístico de la capital realizado tras 1949 como símbolo de la Nueva China.
Con su construcción se pretendió crear una gran explanada en la que se pudieran desarrollar masivos actos de adhesión política, cuya tradición era inexistente en China, al estilo de los que se realizaban en la Plaza Roja de Moscú en la Unión Soviética.
Es la plaza más grande del mundo, con 880 metros de norte a sur y 500 metros de este a oeste y un área total de 440 mil metros cuadrados.
La plaza está construida siguiendo el eje sur-norte de la Ciudad Prohibida. En el centro se eleva un obelisco de piedra, el Monumento a los Héroes del Pueblo, de 30 m de altura, y una inscripción realizada por el presidente Mao Zedong en la cual se lee Los héroes del pueblo son inmortales.
A izquierda y derecha se construyeron dos importantes edificios, de estilo soviético. Uno es la Asamblea Nacional y el otro, Museo Nacional de Historia y de la Revolución.
En la plaza también se encuentra el Mausoleo de Mao Zedong, precedido en sus dos frentes por grupos escultóricos de campesinos, soldados, obreros y estudiantes.
Para muchos chinos, éste es un lugar de peregrinación, pues aquí está la tumba de Mao, el Monumento a los Héroes, un gran obelisco homenaje a los muertos en favor de la lucha revolucionaria, la Gran Sala del Pueblo, el Museo de la Revolución y el Museo de Historia China.
En la entrada de la plaza hay una pantalla que antes mostraba los segundos que faltaban hasta la devolución de Hong Kong.
Tras esta devolución mostraba los segundos restantes hasta la devolución de Macao.
Para el turista, esta plaza adquiere proporciones inhumanas, sólo explicables si pensamos en la importancia simbólica y militar de esta plaza.