El presidente estadounidense, Joe Biden, puso rumbo ayer jueves a la Cumbre del Clima COP27 en Egipto desde donde se dirigirá a la Asean en Camboya y al G20 en Indonesia, en una gira en la que tiene previsto tener su primer cara a cara con su homólogo chino, Xi Jinping, en Bali.
Biden despegó rumbo a Sharm el Sheij (Egipto), donde el viernes dará un discurso ante los asistentes de la COP27 y se reunirá con el presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, que ejerce como anfitrión.
Según adelantó la Casa Blanca, Biden pedirá a Al Sisi que emprenda reformas destinadas a mejorar el respeto a los derechos humanos y libere a todos los “presos políticos”, al tiempo que abordará con él la situación del conocido defensor de derechos humanos Alaa Abdelfatah, encarcelado en Egipto.
El caso de Abdelfatah, que lleva a cabo una huelga de hambre parcial desde hace meses, se ha convertido en uno de los temas centrales de la COP27, puesto que dejó de beber agua el mismo día de la inauguración de la conferencia, lo que ha levantado una gran preocupación por su vida y ha hecho que países como el Reino Unido, Francia y Alemania aborden el tema directamente con Al Sisi.
Posteriormente, Biden dará un discurso para reafirmar el compromiso de EE.UU. con la lucha contra la crisis climática, pero en el que no se esperan grandes anuncios.
Uno de los principales temas en la COP27 ha sido el de la financiación de “pérdidas y daños”, la compensación a los países más pobres por el daño causado por la crisis climática. Sin embargo, los países más ricos, incluido Estados Unidos, se han mostrado reacios a aceptar que tienen responsabilidad por las emisiones históricas, y hasta el momento no han brindado el nivel de apoyo que las naciones en desarrollo dicen que necesitan.
Al respecto, funcionarios de la Casa Blanca dijeron que EE.UU. quiere trabajar “de manera constructiva” en el asunto, pero no se mostraron dispuestos a llegar a un compromiso en esta cumbre.
CONTENER EL AVANCE DE CHINA
Después de su discurso sobre crisis climática, el mandatario pondrá rumbo a Nom Pen (Camboya) para participar el sábado y el domingo en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean, por sus siglas en inglés)
Biden se reunirá con el primer ministro de Camboya, Hun Sen, indicaron a la prensa funcionarios de la Casa Blanca.
El mandatario, que ya realizó una gira por Asia en mayo con paradas en Corea del Sur y Japón, quiere mostrar a China que Estados Unidos está comprometido con la “paz” y “estabilidad” de la región, así como con el cumplimiento de las normas internacionales que se fijaron tras la Segunda Guerra Mundial.
Además, según los citados funcionarios, Biden tiene previsto abordar con los países asiáticos las tensiones en torno al mar de China Meridional, región en la que se estima que se esconden 11.000 millones de barriles de petróleo y que China se disputa con Taiwán, Brunéi, Indonesia, Filipinas, Malasia y Vietnam.
Sobre la mesa también estarán la crisis de Birmania (Myanmar) y el incremento de tensiones en torno a Taiwán, aliado de Washington y que China considera una provincia rebelde.
Podría haber también nuevos anuncios de ayuda estadounidense. En mayo, Biden anunció 150 millones de dólares asistencia para la Asean durante una reunión en Washington con los líderes de esas naciones del Sudeste Asiático, y hubo otro anuncio de 100 millones durante la cumbre de la Asean de 2021, que fue virtual.
G20, CHINA Y LA GUERRA EN UCRANIA
Una vez concluida la cumbre de la Asean, Biden partirá el lunes hacia Bali para participar en el G20 y, nada más llegar, tendrá una reunión bilateral con el presidente de Indonesia, Joko Widodo.
Ese mismo día, Biden y Xi mantendrá un esperado encuentro que será el primer cara a cara entre ambos desde la llegada del estadounidense a Presidencia en enero de 2021, confirmó este jueves la Casa Blanca.
La portavoz del Gobierno de EE.UU., Karine Jean-Pierre, precisó en un comunicado que conversarán sobre “los esfuerzos para mantener y profundizar la líneas de comunicación” entre ambos países, así como para “gestionar la competición bilateral de forma responsable”, entre otros.
En Bali, Biden buscará también unir al mundo en contra de la guerra en Ucrania, una tarea especialmente difícil dadas las diferentes posiciones dentro del G20, que celebrará entre el martes y el miércoles su reunión, y en donde algunas naciones apoyan a Rusia o han tratado de mantenerse neutrales. Tras el maratón de cumbres, Biden regresará a Washington el miércoles 16 de noviembre.