El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fungirá de negociador de paz este jueves, cuando reciba al derrotado y rebelde aliado partidario Bernie Sanders en la Casa Blanca.
Obama anticipó que espera que los demócratas puedan encontrar 'en las dos semanas por venir' la unidad en torno al nombre de Hillary.
'Pienso que Bernie Sanders aportó enormemente energía y nuevas ideas', agregó en extractos de la entrevista que será difundida este jueves, pero cuyos avances fueron anticipados por NCB.
El senador por Vermont se niega a reconocer la victoria de Hillary Clinton en las primarias, reavivando el fantasma de un partido dividido en momentos en que se prepara para derrotar al virtual candidato republicano, Donald Trump, en las elecciones presidenciales de noviembre.
Sanders instó a sus desafiantes partidarios a 'continuar la lucha', incluso a pesar de las derrotas sufridas ante Clinton en las primarias del martes en California y Nueva Jersey, los principales premios de la jornada.
Se espera que Obama camine con cuidado, 'escuchando lo que Sanders tenga que decir' -según una fuente demócrata cercana a la preparación del encuentro en la Casa Blanca- y ofreciéndole una muestra pública de respeto por su insurgente campaña.
Es poco probable que en el encuentro haya férreas exigencias para que Sanders encare la realidad política y abandone la carrera.
'Creo que hay un reconocimiento de que esto es emocionalmente muy desafiante', dijo la fuente demócrata, que pidió el anonimato.
'Sanders invirtió toda su energía en esto, hay una presión enorme. Es como una batalla, que toma un tiempo para cambiar su curso', agregó.
Sanders y Obama han hablado en muchas ocasiones a lo largo de la campaña, y se considera que tienen un buen entendimiento.
El apoyo de Obama a Clinton, su ex secretaria de Estado, siempre se vio claro, pero de momento no ha hecho ningún pronunciamiento público al respecto.
El presidente saliente ha elogiado a Sanders por haber 'energizado a millones de estadounidenses a través de su compromiso con cuestiones como la lucha contra la desigualdad económica y la influencia de los intereses particulares en política'.