Las condiciones climatológicas, las características geográficas y los problemas estructurales fueron la combinación perfecta para la propagación del fuego que asola al puerto chileno de Valparaíso desde el sábado.
Fernando Maldonado, experto en manejo del fuego de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el organismo oficial chileno a cargo de coordinar las tareas de extinción, explica a la AFP las características particulares de este incendio que provocó 15 muertos, la destrucción de 2.000 viviendas y deja a más de 8.000 damnificados.
P: ¿Cuál fue el origen del fuego?
R: Se están investigando las causas del incendio, pero lleva tiempo. En general en Chile más del 99% de los incendios son causados por negligencia o imprudencia de las personas, por actividad humana, o por incluso una cierta intencionalidad. En algunos casos, puede producirse por la existencia de cables eléctricos que generen chispas e inicien un fuego.
P: ¿Por qué se propagó con tanta rapidez?
R: En Valparaíso tenemos el viento costero, también ese sector que no había tenido incendios durante muchos años, contaba con una vegetación muy densa, a lo que se suman los desperdicios que la población arroja, que se convierten en combustible.
El estado de la vegetación por la sequía del país genera una combustión rápida y muy intensa. Las pendientes de las laderas facilitan la propagación ascendente del fuego hacia las partes altas donde están las casas, y dificulta las tareas de extinción. En los alrededores del incendio no hay fuentes de agua cercanas y los bomberos tienen que subir por caminos de difícil acceso para llegar a todos los recovecos.
P: ¿Cuándo se espera poder controlarlo?
R: Estamos más cerca (del control) en los puntos donde estaba activo en la madrugada (del lunes). Una vez se frena el avance de las llamas, pero todavía hay fuego, viene la etapa de liquidación, que es más lenta, extinguiendo punto por punto todos los fuegos o brasas.
El suelo tiene mala conductividad del calor, el calor queda detenido en la superficie y no se transmite hacia abajo. Si el incendio se controla hoy, va a haber todavía varios días para extinguir el fuego presente en el área quemada y en los bordes para que no exista rebrotes del incendio.
Miles de familias y voluntarios comenzaban a retirar los escombros de sus casas quemadas por el peor incendio en la historia del puerto chileno de Valparaíso, que dejaba 15 muertos, aunque persiste el temor por focos que continúan activos.
El balance de muertos aumentó a 15 este lunes, además de 2.500 casas totalmente destruidas por el fuego, 1.140 hectáreas consumidas y unos 11.000 damnificados, según el último parte ofrecido por el ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo.
'Las cifras es de fallecidos es de 15 personas hasta este momento y dos heridos reportados funcionarios de la Armada', anunció el jefe de la primera Zona Naval, el almirante Julio Leiva. Los miembros del ejército heridos en un accidente durante las tareas de rescate se encontraban no obstante fuera de peligro, añadió
Pese a que el fuego había bajado en intensidad, Leiva indicó que 'no se puede descartar que se reactiven los focos durante esta noche'.
No obstante, indicó que 'mañana las condiciones de clima son algo favorables, lo que indica que la temperatura va a bajar, aumenta la humedad y el vientos también estarían en disminución'.
La ministra de Sanidad, Helia Molina, decretó por su parte una alerta sanitaria que estará vigente a partir del martes y que permitirá acelerar los trámites para acceder a recursos como baños químicos, medicamentos y otros insumos.
'No es una alerta sanitaria en que tengamos una plaga o una epidemia, es ser precavido para no tener problemas, porque la situación que vive la población, en albergues, con mucho hacinamiento en la calle es bastante facilitadora de infecciones', indicó Molina.
El gobierno de Michelle Bachelet ha puesto como prioridad el comienzo de las tareas de construcción así como de apoyo a las víctimas.
Las instrucciones de la mandataria 'son muy claras: iniciar lo antes posible el proceso de reconstrucción, y eso es no sólo nueva vivienda, sino va más allá, con procesos de urbanización y acompañar en el proceso terapeútico necesario en tragedias de esta magnitud', afirmó Peñailillo.
Solidaridad
Dos días después del comienzo del fuego, que afectó sobre todo a los cerros donde residen los sectores más pobres, se iniciaban las labores de limpieza de escombros por parte de miembros del ejército y voluntarios llegados desde varios puntos del país.
Miles de jóvenes subían hasta los cerros para colaborar con quienes perdieron todas sus posesiones mientras toneladas de ayuda llegaban de todo el país.
Armados de picos y palas, los jóvenes voluntarios se organizaban en grupos para ayudar con la remoción de escombros, bajo la supervisión de bomberos, particularmente en el cerro Ramaditas, destruido por las llamas en la noche del domingo.
'Arriba de los cerros es siempre donde está la gente más pobre, y quedó sin nada. Lo perdieron todo', dijo a la AFP Gabriela González, estudiante de la Universidad Católica de Valparaíso. 'Quedarse sentado no vale', agregó la voluntaria.
Muchas personas perdieron sus posesiones materiales y sus recuerdos familiares en el incendio que se propagó rápidamente debido a los fuertes vientos, pero también por la compleja geografía del lugar y la presencia de basura en los aledaños de la zona forestal de La Pólvora, en la parte más alta de los cerros, donde se inició el fuego.
'Quedamos con lo puesto, en la calle, perdimos todo. Somos una familia de siete personas y la primera noche en el albergue fue triste, más que nada por los niños, que nunca habían vivido esto, pero nos han tratado muy bien', dijo a la AFP Ericka Cáceres.
La ciudadanía reaccionó rápidamente para acopiar pañales, leche en polvo, frazadas, ropa de abrigo, agua y otros enseres que son repartidos en los albergues.
Este lunes se organizaban partidos de fútbol benéficos, atenciones veterinarias a mascotas damnificadas, colectas, y se difundían miles de mensajes de apoyo bajo la etiqueta en la red social Twitter de #FuerzaValpo.
Peritajes
En tanto, se iniciaron los peritajes para determinar las causas del incendio, pero llevará todavía un tiempo a los miembros de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) determinar su origen.
Por su parte, expertos señalan que una vez que el incendio haya sido controlado, podrían transcurrir varios días antes de su extinción completa.
'Una vez se frena el avance de las llamas, pero todavía hay fuego, viene la etapa de liquidación, que es más lenta, extinguiendo punto por punto todos los fuegos o brasas', explicó a la AFP Fernando Maldonado, experto en manejo de fuegos de la Conaf.
'Si el incendio se controla hoy, va a haber todavía varios días para extinguir el fuego presente en el área quemada y en los bordes para que no exista rebrotes del incendio', añadió.
En total 13 helicópteros, siete aviones y 2.000 efectivos participan de las tareas para controlar las llamas. A ella se suma la ayuda facilitada por el gobierno de Argentina, que anunció este lunes el envío de refuerzos aéreos y terrestres para controlar el fuego.
La ayuda argentina implica 6 aviones hidrantes con capacidad de carga de 3.500 litros, y un avión observador junto a 37 miembros de la Brigada Nacional y de Parques Nacionales.
Para los 11.000 damnificados se estudia la posibilidad de construir barrios de emergencia, ofrecer subsidios de arriendo, y ayudas a los que fueron a vivir con sus familiares.