Un médico jordano que se convirtió en atacante suicida y mató a siete empleados de la CIA en Afganistán es considerado por su familia como un mártir de la guerra santa del islam contra Estados Unidos, dijo ayer su esposa.
Cubierta con un chador negro, Defne Bayrak, la mujer turca de Humam Jalil Abu-Mulal al-Balawi, elogió el ataque del 30 de diciembre en declaraciones a periodistas en Estambul.
“Estoy orgullosa de él; mi marido ha llevado a cabo una gran operación en esa guerra. Que Dios acepte su martirio”, dijo Bayrak a la agencia noticiosa Dogan.
Posteriormente dijo a la agencia de noticias estatal Anatolia: “Mi esposo hizo esto en contra de la invasión de Estados Unidos”.
Averiguaciones
La Policía turca interrogó a Bayrak después de sus comentarios, dijo su familia, aunque portavoces de ese departamento rechazaron hablar sobre el tema.
Islamistas radicales de todo el mundo elogiaron a al-Balawi en foros y portales religiosos de Internet. En Turquía hay varios grupos radicales, pero la violenta interpretación del islam que hace al-Qaeda recibe muy poco apoyo del público. Aún así, milicianos relacionados con esa organización terrorista mataron a 58 personas en el año 2003 en ataques suicidas en dos sinagogas, el consulado de Gran Bretaña y un Banco Británico en Estambul. Bayrak, de 30 años, conoció a su esposo mientras él estudiaba Medicina en esa ciudad. Se casaron en 2001 y se mudaron a Jordania en 2002, donde él se graduó.
“Teníamos una vida rutinaria allí; él no era alguien al que le gustara mucho salir; pero yo sabía de sus inclinaciones”, dijo.
Bayrak, una traductora de árabe para algunos medios de comunicación turcos de tendencia islamista, dijo que no fue sorprendente que su marido se uniera a la yihad (guerra santa), ya que a menudo escribía en portales de Internet del movimiento cuando vivía en Jordania.
Los medios turcos reportaron el jueves que Bayrak es la autora de un libro llamado “Osama bin Laden, el Che Guevara del este”, y que había traducido al turco un libro antiestadounidense del dictador iraquí Saddam Hussein llamado “Demonios, ¡fuera de aquí!”.