18/04/2024
09:25 PM

Argentina hace historia en la región al legalizar el aborto

    Buenos Aires, Argentina.

    El Senado de Argentina aprobó ayer la legalización del aborto hasta la semana 14 de gestación, una decisión histórica que convierte al país en uno de los pioneros de las conquistas sociales en América Latina.

    La legalización del aborto, un proyecto del presidente de centro-izquierda Alberto Fernández, había recibido una media sanción de la Cámara de Diputados el 11 de diciembre, y ayer obtuvo el voto a favor de 38 senadores, con otros 29 en contra y una abstención, un resultado bastante más holgado de lo previsto.

    “El aborto seguro, legal y gratuito es ley (...) Hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública”, celebró Fernández en Twitter.

    El voto en la madrugada fue acompañado por miles de militantes feministas, que saltaron y lloraron de emoción tras más de 12 horas de espera en las afueras del Congreso. Además de las que estaban en la plaza, muchas otras salieron a sus balcones a festejar.

    Un proyecto para legalizar el aborto había sido aprobado en 2018 por la Cámara de Diputados, pero rechazado en el Senado. El cambio fue posible gracias a la campaña protagonizada por miles de jóvenes y colectivos de mujeres, la llamada marea verde.

    Con la aprobación, Argentina, país natal del papa Francisco, se convierte ahora en el más grande de América Latina en legalizar el aborto libre, que también está permitido en Uruguay, Cuba y México. Hasta ahora en Argentina el aborto solo se permitía en caso de violación o de riesgo de vida para la mujer, según una legislación de 1921. El presidente Fernández, cercano al papa Francisco, declaró: “Soy un católico que piensa que el aborto no es un pecado”.

    El gobierno calcula que ocurren entre 370,000 y 520,000 abortos clandestinos anuales, en un país de 45 millones de habitantes. Desde la restauración democrática en 1983, hubo más de 3,000 mujeres muertas por abortos inseguros.

    En paralelo, el Congreso aprobó una Ley de los 1,000 días, para acompañar a las mujeres de sectores vulnerables que quieran llevar adelante su embarazo de modo que las dificultades económicas no constituyan un motivo para abortar.