El presidente estadounidense Barack Obama obtuvo ayer, al margen de la cumbre de la Apec en Singapur, un firme apoyo de su homólogo ruso Dimitri Medvedev en la crisis nuclear iraní y advirtió a Teherán que “se le está acabando el tiempo”.
Obama manifestó su frustración ante la falta de respuesta iraní tres semanas después de recibir una oferta, elaborada con la mediación de la ONU, para encontrar la solución de la crisis nuclear.
Medvedev sostuvo que la paciencia rusa se estaba agotando. “Lamentablemente, al menos hasta ahora, Irán ha sido incapaz de decir que sí” a la propuesta, afirmó Obama luego de reunirse con Medvedev al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico, Apec, en Singapur. “Se nos está acabando el tiempo en lo que respecta a esta opción”, lanzó.
Rusia, que tiene vínculos más fuertes con Irán que cualquier otra potencia, se había negado a castigar al régimen iraní con medidas fuertes.
Sin embargo, Medvedev sostuvo ayer que Teherán corría el riesgo de ser sometido a más sanciones si no se registran progresos en las discusiones sobre su controvertido programa nuclear.
“Estamos dispuestos a trabajar más” para garantizar que el programa nuclear iraní sólo tiene objetivos pacíficos, dijo Medvedev después de un encuentro con Obama.
“En caso contrario, hay otras opciones sobre la mesa para llevar el proceso en otra dirección”, dijo, sugiriendo que podría haber nuevas sanciones contra Irán.
Al igual que Estados Unidos, Rusia es miembro permanente con derecho de veto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y su respaldo es crucial si los norteamericanos quieren que la amenaza de fuertes sanciones contra Irán tenga peso.
China es otro miembro permanente del Consejo de Seguridad, y altos funcionarios norteamericanos dijeron que el tema de Irán podría formar parte de las conversaciones que Obama -que ayer mismo llegó a China para una visita de cuatro días- mantendrá con el presidente Hu Jintao, que también estuvo en Singapur.
Rusia se encuentra en una posición privilegiada porque está construyendo la primera central nuclear iraní en la ciudad de Bushehr, sur, y tiene un contrato para entregar misiles de defensa aérea ultramodernos a Teherán que todavía no ha sido cumplido.
Los comentarios que Medvedev realizó ayer fueron más enérgicos que sus recientes declaraciones sobre la crisis nuclear iraní, cuando dijo al semanario alemán Der Spiegel a principios de este mes que no se podían excluir sanciones.
Los países occidentales sospechan que Irán está tratando de desarrollar el arma atómica bajo la cobertura de su programa de energía nuclear civil.
Visita asiática
En esta nueva etapa de su gira asiática de nueve días -que comenzó en Japón y concluirá en Corea del Sur-, Obama irá, después de esta escala en Shanghái, a la capital Pekín. Obama ha insistido en que tratará de convencer a sus anfitriones chinos de que “Estados Unidos no busca contener a China” ni situarse como rival, sino que por el contrario busca reforzar su asociación con Pekín, sostuvo el sábado en Japón.