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A 25 años del Happy Land, hondureño sobreviviente revive la tragedia

  • Actualizado: 25 marzo 2015 /

Hace 25 años, Rubén Valladares se estaba quemando vivo...

Nueva York, Estados Unidos.

El 25 de marzo, en la ciudad de Nueva York se conmemora el aniversario de la tragedia del Happy Land, una desgracia que, pese a haber ocurrido hace 25 años, se convirtió en una mancha indeleble en el corazón de los familiares de las 87 personas asesinadas, la mayoría hondureños.

Rubén Valladares, el único sobreviviente de aquella noche de ira y locura desatada por el responsable del siniestro, el cubano Julio González, conversó en exclusiva con LA PRENSA con voz entrecortada sobre el infierno que cambió para siempre la vida nocturna en la Gran Manzana y quebrantó los sueños de las víctimas, en su mayoría hondureños.

“A 25 años de este terrible incidente, para mí sigue siendo como si hubiera ocurrido hoy. Siento como si fuera el primer día: es algo que no he podido asimilar todavía. Tengo demasiados recuerdos de esa noche. Es algo terrible con lo que tengo que vivir y es peor cuando recuerdo a mis amigos que departían a mi lado y no pudieron salir. Muchos de los empleados se convirtieron en familia y podría decirte que de las 87 personas que murieron, 15 eran muy cercanas a mí”, relató Rubén Valladares.

Foto: La Prensa

Algunos de los recuerdos del incendio en la disco Happy Land en donde murieron 27 personas, la mayoría de ellos hondureños.


“Me molesté, el diablo se apoderó de mí e inicié el fuego”, confesó Julio González, responsable de la muerte de las 87 personas, en una entrevista dada a detectives en aquel momento. Las investigaciones establecieron que el motivo del crimen fue la molestia que le causó que le denegaran el ingreso en el club del Bronx, en el cual laboraba su novia Lydia Feliciano.

“Al darme cuenta del incendio apagué la música y anuncié que teníamos un fuego abajo, pero que mantuvieran la calma; así podríamos tratar de caminar hacia las gradas y evacuar el local. En ese momento se fue la luz y, aunque las de emergencia se encendieron, en ese momento noté que estábamos cubiertos de humo y se volvió a ir la luz”, agregó Valladares.

González manifestó su ira por haberle negado entrar: compró un dólar de gasolina que esparció en la única entrada del club nocturno, en la segunda planta del edificio del 1959 Southern Boulevard y West Farms. Le prendió fuego al inmueble y observó cómo las llamas consumían el local antes de partir a su hogar, situado en las inmediaciones.

“Recuerdo que empecé a gritar. Les dije a los clientes que me siguiera quien quería sobrevivir. Había poca visibilidad debido al humo, pero ya tenía una idea de cómo llegar a la salida. Bajé y lo único que recuerdo es que estaba en medio de las llamas, en la mera entrada, y la única solución que encontré fue meterme al fuego y ver si podía salir. Corrí todo lo que pude y cuando menos acordé estaba sentado donde ahora está el monumento al Happy Land”, contó el oriundo de Trujillo.

Foto: La Prensa

El incendio en la disco Happy Land cambió por completo las medidas de seguridad en los centros nocturnos en Nueva York.

El hondureño Rubén Valladares era el disc jockey en la discoteca Happy Land en El Bronx.

El hondureño Rubén Valladares es el único sobreviviente de la tragedia donde murieron 87 hondureños.

¿Qué sucedió después de abandonar el club?

'Lo único que recuerdo es que al salir me mantuve consciente unos minutos. A pesar de las terribles quemaduras que sufrí, saqué la billetera y le dije a alguien que llamara a los bomberos y cuando aparecieron les pedí que subieran porque aún había muchas personas con vida adentro. Al entrar en la ambulancia perdí el conocimiento y me desperté tres días después en el hospital'.

Foto: La Prensa

Los recortes de prensa donde hablan sobre el único sobreviviente es Rubén Valladares.
¿Cómo ha sido su vida en los últimos 25 años después de tanto sufrimiento?

'He luchado y sigo tratando de llevar una vida como la de cualquier persona. Trato de no pensar mucho en eso. Me dediqué a trabajar; paso muy ocupado y me considero una persona normal. Siempre hay noches en que pienso en eso y le pregunto a Dios: ¿Por qué me ha pasado todo esto, Señor?

Quisiera que me contestara y me explicara por qué fui el único que se salvó, a qué se debe que soy el único sobreviviente. No entiendo por qué solo yo me salvé si mis amigos estaban a mi lado. Fue muy duro enterarme de que todo el mundo murió cuando desperté después de tres días de estar inconsciente en el hospital'.

Muchos informes señalan que seis personas sobrevivieron al infierno en el Happy Land, entre ellas la principal víctima del ataque, Lydia Feliciano, pero Rubén Valladares rechazó tales aseveraciones e indicó que es la única persona que salió con vida del club nocturno, el cual, según autoridades en Nueva York, había recibido órdenes de cerrar operaciones debido a violaciones de las medidas de seguridad pactadas por la ciudad.

“Nunca me he dado cuenta de otras personas que hayan sobrevivido a esa tragedia. No sé sus nombres y no las he visto. En estos 25 años las han mencionado, pero no han aparecido. Tal vez hay otros sobrevivientes, pero deben haber salido antes del fuego. Que yo sepa, el único que ha estado en hospitales y cirugías soy yo”.

Foto: La Prensa

La tragedia en el Happy Land cambió por completo la ciudad de Nueva York.
¿Qué conocimiento tiene de la pareja que formaban Lydia Feliciano y Jorge González?

'A ella la conocí porque era la persona que cobraba en la puerta. Además antes llegaba allí porque era familiar de la esposa del dueño. A él nunca lo había visto; solo sé que llegó al club y no lo dejaron entrar. Un DJ como yo muchas veces no se da cuenta de lo que sucede afuera'.

¿Qué se le viene a la cabeza al escuchar el nombre de este hombre?

Tomó su tiempo y luego de un minuto de silencio respondió: 'Ay, Dios mío (se ríe). A ese hombre le deseo lo mismo que todo el mundo. Quisiera saber que está muerto. Él le hizo tanto daño a mucha gente que me gustaría verlo muerto. Solo lo he visto una vez, cuando asistí a la corte, y de allí nunca más lo he vuelto a ver'.

Debido al incendio se emplearon controles más estrictos y mejoraron las medidas en los clubes de la ciudad. Además se crearon regulaciones en todo tipo de licencias y se dio paso a la fundación de March, agencia encargada de supervisar las actividades de estos centros de entretenimiento nocturno.

“Sé que se hicieron muchos cambios después de lo ocurrido en el Happy Land. Lo tomo como algo positivo que nació por esta terrible situación. Me parece muy bueno para la comunidad. En esos sitios, aunque no se cumplían todas las medidas de seguridad, lo pasábamos muy bien. Lástima que nunca nos imaginamos que una cosa así podría pasar'.

Julio González fue acusado de 174 cargos por el asesinato de 87 personas y después de 25 años encarcelado en la correccional de Dannemora, Nueva York, las autoridades del estado desestimaron su petición de libertad condicional, lo cual llena de satisfacción a Valladares. A pesar de ello, en 2016, González tendrá la oportunidad de pedir de nuevo este beneficio.

“Para mí, ese hombre debe permanecer en la cárcel el resto de su vida. No merece salir. Les pido a las autoridades que le nieguen la probatoria. Esa persona no es buena para la sociedad, es un individuo nocivo que puede representar un peligro para la comunidad”.

Cuénteme qué ha sido de su vida actual.


'Trato de llevar una vida normal, como cualquier persona. Trabajo embarcado, proveyendo productos a otras embarcaciones. Logré hacerme de mi casa y tengo una bella familia; tengo cuatro hijos y suelo viajar mucho a Honduras'.

¿Se le ha acercado alguna autoridad en Honduras para darle el respeto y cariño que recibe de los principales líderes en la ciudad de Nueva York?

'En Honduras, la gente creo que ni sabe de esto; nunca han hecho nada por mí ni han preguntado sobre lo que ocurrió en el Happy Land, con excepción de la desaparecida periodista Marlen Ávila. De allí nadie más. Al ver mis quemaduras preguntan qué me pasó y cuando les cuento ni saben de qué les hablo. A pesar de la importancia de esta desgracia en Estados Unidos, en nuestro país no le dan importancia a lo que nos sucedió, lastimosamente, al contrario de lo que sucede en este país'.