San Pedro Sula, Honduras.
Cuando estaba plena profesionalmente, casada y a la espera de su primer hijo, la delincuencia casi termina con su vida.
Wendy Motiño, de 30 años, se aferró a Dios apoyada de su esposo Bryan Duarte y del bebé que llevaba en su vientre.
El pasado 21 de abril a eso de las 9:30 pm su vida dio un giro inesperado. Wendy conducía su auto en un barrio del sureste de la ciudad cuando jóvenes armados le salieron al paso y le dispararon. Una bala se alojó entre dos vértebras y la dejó inmóvil.
“Me dijeron que me detuviera y me dispararon, en cuanto me hicieron el disparo quedé inmóvil de las manos y los pies y no pude arrancar. Me hice la muerta para que ellos se fueran”, recordó.
Wendy nunca perdió la conciencia y recuerda que luego llamó a su esposo para pedir auxilio. Inicialmente fue llevada al hospital Mario Catarino Rivas, pero por su estado y lo que requería la trasladaron a una clínica privada donde permaneció 20 días, la cuenta llegó a más de un millón de lempiras por lo que la ingresaron al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), allí estuvo mes y medio.
Wendy ha enfrentado la tempestad con actitud positiva y con mucha fe pese a que durante esta lucha perdió a su bebé a causa de los fuertes medicamentos para su tratamiento.
Los médicos le dijeron que no iba a volver a mover sus brazos y a caminar, pero ahora ya ha recuperado movilidad en sus manos y brazos; está enfocada en volver a ser la de antes, regresar a su trabajo y poder ser mamá.
Mientras, comparte con todos la mayor lección que ha aprendido durante todo este recorrido.
“A veces no valoramos poder movilizarnos por nuestros propios medios. Valoremos lo que tenemos, no nos quejemos de lo que estamos viviendo sino que hay que sentirse privilegiados de poder hablar, caminar; si Dios nos tiene aquí es porque tiene un propósito. Yo pude morir en ese instante y Dios no lo permitió”, relata al agradecer el apoyo incondicional de su esposo, familiares y amigos.
Organizan zumbathón
Los gastos desde que Wendy sufrió el ataque han sido elevados, por esa razón sus amigos realizan actividades para apoyarla.
El próximo sábado 17 de septiembre se desarrollará en Expocentro el zumbathón “Vamo a movernos” que tiene como objetivo recaudar fondos para su tratamiento.
El zumbathón será de 2:00 pm a 6:00 pm y tendrá la participación de reconocidos entrenadores de zumba, ya confirmó su asistencia el cantante “El Chevo”.
Cuando estaba plena profesionalmente, casada y a la espera de su primer hijo, la delincuencia casi termina con su vida.
Wendy Motiño, de 30 años, se aferró a Dios apoyada de su esposo Bryan Duarte y del bebé que llevaba en su vientre.
El pasado 21 de abril a eso de las 9:30 pm su vida dio un giro inesperado. Wendy conducía su auto en un barrio del sureste de la ciudad cuando jóvenes armados le salieron al paso y le dispararon. Una bala se alojó entre dos vértebras y la dejó inmóvil.
| Antes de sufrir el ataque, Wendy era una ejecutiva y docente universitaria. Ahora su prioridad es volver a caminar. Si la desea ayudar económicamente, las cuentas son: Bac 722186751 y en Occidente 21-233005880-7.
|
Wendy nunca perdió la conciencia y recuerda que luego llamó a su esposo para pedir auxilio. Inicialmente fue llevada al hospital Mario Catarino Rivas, pero por su estado y lo que requería la trasladaron a una clínica privada donde permaneció 20 días, la cuenta llegó a más de un millón de lempiras por lo que la ingresaron al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), allí estuvo mes y medio.
Wendy ha enfrentado la tempestad con actitud positiva y con mucha fe pese a que durante esta lucha perdió a su bebé a causa de los fuertes medicamentos para su tratamiento.
Los médicos le dijeron que no iba a volver a mover sus brazos y a caminar, pero ahora ya ha recuperado movilidad en sus manos y brazos; está enfocada en volver a ser la de antes, regresar a su trabajo y poder ser mamá.
Mientras, comparte con todos la mayor lección que ha aprendido durante todo este recorrido.
“A veces no valoramos poder movilizarnos por nuestros propios medios. Valoremos lo que tenemos, no nos quejemos de lo que estamos viviendo sino que hay que sentirse privilegiados de poder hablar, caminar; si Dios nos tiene aquí es porque tiene un propósito. Yo pude morir en ese instante y Dios no lo permitió”, relata al agradecer el apoyo incondicional de su esposo, familiares y amigos.
Organizan zumbathón
Los gastos desde que Wendy sufrió el ataque han sido elevados, por esa razón sus amigos realizan actividades para apoyarla.
El próximo sábado 17 de septiembre se desarrollará en Expocentro el zumbathón “Vamo a movernos” que tiene como objetivo recaudar fondos para su tratamiento.
En gastos solo en medicamentos son 15 mil lempiras mensuales los que debe costear la familia, además de otros gastos que demanda su recuperación como el pago de enfermeras permanente.
Aún hay saldos pendientes de su hospitalización. “Yo les pido que me ayuden, necesito esa rehabilitación para poder recuperarme”, solicita.
| Venta de boletos Zumbathon
Los interesados en adquirir los boletos pueden acudir a las agencias de Ficohsa en Jardines del Valle y de la avenida circunvalación; este sábado habrá puntos de venta en Multiplaza, Altara y en Diunsa Pedregal. La donación es de L150.
|
Los interesados en adquirir los boletos pueden acudir a las agencias de Ficohsa en Jardines del Valle y de la avenida circunvalación; este sábado habrá puntos de venta en Multiplaza, Altara y en Diunsa Pedregal. La donación es de L150.
También pueden seguir la página en Facebook “Vamo a Movernos” para detalles del evento. Wendy tiene la esperanza de poder viajar a México a un centro especializado para su rehabilitación, por lo que pide a fundaciones o personas que la puedan ayudar financiando parte de sus gastos para completar el milagro.
Mensaje del esposo de Wendy:
| |
