Luego de que varios países han normalizado sus relaciones con Honduras, el gobierno de Porfirio Lobo Sosa tiene un nuevo reto: volver al seno de la Organización de Estados Americanos, OEA.
El canciller de la República, Mario Canahuati, se refirió a las muestras de apoyo de muchos países después de la toma de posesión del presidente Porfirio Lobo Sosa, ayer en una comparecencia televisiva.
Afirmó que ahora el reto de Honduras es la reincorporación a la OEA.
Ese organismo suspendió al país el pasado 3 de julio, luego de que se destituyera al ex presidente Manuel Zelaya Rosales.
Desde entonces, la OEA presionó por la restitución de Zelaya y hoy aboga por que se esclarezcan los hechos en torno al 28 de junio, día en que Zelaya dejó el poder.
El mandatario Lobo Sosa, en un afán de complacer las demandas de la OEA y de otras naciones de la comunidad internacional, nombró al ex vicepresidente de Guatemala, Eduardo Stein, para coordinar la Comisión de la Verdad establecida en el pacto Tegucigalpa-San José.
Esta comisión comenzó sus labores en un marco referencial que le permita analizar perfiles de los potenciales miembros y la forma en que elaborará su informe final, que deberá estar listo en los siguientes seis meses, según las estimaciones oficiales.
Avances importantes
Canahuati destacó los avances en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas por parte del gobierno de Lobo Sosa.
“Apenas tenemos siete días de gobierno y los avances que hemos hecho en la parte diplomática han sido bastante importantes”, manifestó el canciller.
Canahuati fue acompañado por el embajador de Francia en Honduras, Laurent Dominati, que retornó esta semana a Tegucigalpa tras haber sido retirado por París después de los hechos del 28 de junio, indica la agencia.
“Hay que conciliar a la sociedad hondureña porque los procedimientos seguidos a partir del 28 de junio no parecen suficientes para convencer de la normalización de las relaciones con el mundo entero”, señaló el diplomático francés.
Más reconocimientos
Canahuati destacó que el gobernante Lobo ha restablecido las relaciones con Guatemala, Colombia, Panamá, Perú, Canadá y Estados Unidos.
“Ya estamos sentados con Estados Unidos trabajando en todo lo que supondría el apoyo económico”, agregó.
“También ya dimos el beneplácito a los embajadores de Italia, Alemania y Guatemala, están viniendo los embajadores de España y Francia y hemos tenido reconocimiento de Finlandia, Marruecos, Turquía e Israel”, mencionó.
Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Taiwán y Corea son otras naciones que han reconocido al Gobierno.
Por el momento, los países miembros de la Alternativa Bolivariana para las Américas, Alba, son los que muestran la mayor renuencia a reconocer al gobierno de Lobo Sosa.
TPS y ayuda internacional
Canahuati también informó que la próxima semana Honduras solicitará a Washington la octava extensión del Estatuto de Protección Temporal, TPS.
Se temía que, debido a la crisis política en el país, Estados Unidos podría denegar una novena ampliación de esta protección migratoria que favorece a unos 75 mil hondureños en Estados Unidos.
Canahuati señaló que el nuevo Gobierno hondureño seguirá trabajando “para que en poco tiempo se restablezcan por lo menos las ayudas del exterior”, suspendidas desde que se desató la crisis política.
Lobo, en su primer discurso como mandatario, estimó que al país se le suspendieron ayudas, desde el 28 de junio pasado, estimadas en unos dos mil millones de dólares, unos 38 mil millones de lempiras.
Lobo ha reconocido que recibió un país en “bancarrota”, que depende de la ayuda financiera del exterior para levantarse.