San Pedro Sula, Honduras.
El ajuste al pasaje del transporte público es un asunto que ha causado opiniones encontradas, pero en lo que coincide la mayoría de los usuarios sampedranos es en que el servicio debe ser mejorado de hacerse efectivo el incremento.
La flota de transporte público en San Pedro Sula suma más de 10,798 unidades, entre buses, rapiditos, taxis y mototaxis. De acuerdo con los mismos líderes del transporte, la mayoría de estas deben ser mejoradas o cambiadas, pues no se encuentran en óptimas condiciones.
Solo en la modalidad de buses amarillos y microbuses urbanos, de los 1,646 que lo conforman, el 80% tiene algún desperfecto o ya no se puede utilizar, afirmó Nelson Fernández Toro, líder del transporte urbano.
En la ciudad solo la Ruta 7, el sector de la Felipe Zelaya y El Ocotillo tienen buses amarillos, ya que solo quedan autobuses de 30 pasajeros y microbuses de 15 plazas.
En cuanto a los taxis, el 30% de ellos deben ser cambiados, pues tampoco se encuentran en condiciones para ello.
El daño, sobre todo de los microbuses es evidente y resulta en un servicio deficiente para quienes lo utilizan.
Los transportistas detallan que en la Capital Industrial más de 350 mil personas utilizan el transporte urbano.
La necesidad de una mejora en el servicio basado en el cambio de las unidades surge debido al incremento del costo del pasaje, que actualmente se encuentra en mesa de diálogo entre los líderes del transporte y las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT). Aunque a juicio de los transportistas el aumento es justo, ya que aducen que tienen más de 10 años sin ajuste. Los usuarios señalan que este sería un duro golpe a su bolsillo y enfatizan en que de hacerse efectivo deben invertir esos nuevos ingresos en mejorar las unidades.
“Quieren aumentar y no me parece que sea lo correcto porque son tiempos difíciles donde no hay trabajo y todo está caro; pero si lo hacen no tienen excusa para no cambiar esos buses”, opinó el usuario Carlos Sierra.
La ciudadana Margoth Lara contó que ha escapado de sufrir caídas dentro de los buses por el pésimo estado de las gradas y asientos.
“Me he salvado de caerme. Una vez porque me fijé que la grada para montarme al bus tenía un hueco no caí dentro, si no me hubiese lastimado”, compartió Lara.
Pese a que el incremento será una realidad este año, el monto no será unificado; es decir, que cada modalidad tendrá un ajuste diferente.
Este está siendo medido con base en una fórmula en la que se considera la suma de los costos de operación por kilómetro recorrido divididos entre el índice de pasajeros por kilómetro recorrido.
Una de las modalidades que ya presentó sus propios valores y que fueron contrastados con los recabados por el IHTT es el sector de taxis, pero como no hubo concordancia, las autoridades harán una nueva revisión. La próxima semana, un equipo integrado por técnicos del IHTT y representantes del sector taxi se trasladarán a Tegucigalpa y San Pedro Sula para verificar la cantidad de pasajeros que abordan una unidad de transporte por cada kilómetro recorrido.
El ajuste al pasaje del transporte público es un asunto que ha causado opiniones encontradas, pero en lo que coincide la mayoría de los usuarios sampedranos es en que el servicio debe ser mejorado de hacerse efectivo el incremento.
La flota de transporte público en San Pedro Sula suma más de 10,798 unidades, entre buses, rapiditos, taxis y mototaxis. De acuerdo con los mismos líderes del transporte, la mayoría de estas deben ser mejoradas o cambiadas, pues no se encuentran en óptimas condiciones.
Solo en la modalidad de buses amarillos y microbuses urbanos, de los 1,646 que lo conforman, el 80% tiene algún desperfecto o ya no se puede utilizar, afirmó Nelson Fernández Toro, líder del transporte urbano.
En la ciudad solo la Ruta 7, el sector de la Felipe Zelaya y El Ocotillo tienen buses amarillos, ya que solo quedan autobuses de 30 pasajeros y microbuses de 15 plazas.
| Pese a que algunas unidades son relativamente nuevas, el uso y falta de cuidados han provocado que estén en pésimas condiciones tanto en su exterior como en el interior, lo que causa que los usuarios no reciban un buen servicio.
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El daño, sobre todo de los microbuses es evidente y resulta en un servicio deficiente para quienes lo utilizan.
Los transportistas detallan que en la Capital Industrial más de 350 mil personas utilizan el transporte urbano.
La necesidad de una mejora en el servicio basado en el cambio de las unidades surge debido al incremento del costo del pasaje, que actualmente se encuentra en mesa de diálogo entre los líderes del transporte y las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT). Aunque a juicio de los transportistas el aumento es justo, ya que aducen que tienen más de 10 años sin ajuste. Los usuarios señalan que este sería un duro golpe a su bolsillo y enfatizan en que de hacerse efectivo deben invertir esos nuevos ingresos en mejorar las unidades.
| Más de 350 mil sampedranos usan el transporte público.
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La ciudadana Margoth Lara contó que ha escapado de sufrir caídas dentro de los buses por el pésimo estado de las gradas y asientos.
“Me he salvado de caerme. Una vez porque me fijé que la grada para montarme al bus tenía un hueco no caí dentro, si no me hubiese lastimado”, compartió Lara.
Pese a que el incremento será una realidad este año, el monto no será unificado; es decir, que cada modalidad tendrá un ajuste diferente.
| Hasta abril de este año, más de 4,500 nuevos buses, rapiditos y taxis habían solicitado permisos para operar.
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Una de las modalidades que ya presentó sus propios valores y que fueron contrastados con los recabados por el IHTT es el sector de taxis, pero como no hubo concordancia, las autoridades harán una nueva revisión. La próxima semana, un equipo integrado por técnicos del IHTT y representantes del sector taxi se trasladarán a Tegucigalpa y San Pedro Sula para verificar la cantidad de pasajeros que abordan una unidad de transporte por cada kilómetro recorrido.
