Motoniveladoras y otro equipo pesado avanzaron hacia la frontera con México en las primeras horas del lunes, mientras más de 50 guardias nacionales del estado de Utah se convirtieron en los primeros en iniciar labores de patrullaje a fin de combatir la inmigración ilegal.
Los soldados de la Compañía 116 de Equipos de Respaldo a la Construcción iniciarán sus labores a las 5:30 de la mañana durante las dos semanas que estén laborando en la frontera. El propósito es mejorar un camino de tierra que corre paralelo a la línea, reforzar una valla y colocar nuevas luces a fin de ayudar a la Patrulla Fronteriza a detectar indocumentados.
'Despierta el entusiasmo hacer algo que es bueno para la seguridad de Estados Unidos', dijo el capitán Talon Greeff, comandante de la unidad.
El propósito es fortalecer la zona limítrofe y permitir a que los agentes de la Patrulla Fronteriza puedan dedicar más tiempo a detener a inmigrantes ilegales.
Los guardias nacionales están desarmados y portan cascos de seguridad industrial en lugar de los cascos militares hechos de la fibra kevlar. 'No queremos aparecer como si estuviéramos militarizando la frontera', dijo Greeff. Los guardias no tendrán funciones policiales.
Los soldados llegaron de Yuma el sábado y recibieron órdenes el domingo sobre la misión a cumplir, así como instrucciones para sobrevivir en las elevadas temperaturas del desierto de Arizona.
Según el plan del presidente George W. Bush, unos 6.000 guardias nacionales serán enviados a los cuatro estados del sur fronterizos con México. Las autoridades dijeron que unos 300 guardias nacionales de Arizona llegarían a la frontera a mediados de junio.
La unidad de Utah está trabajando en San Luis, a 40 kilómetros al sur de Yuma, donde se halla la estación de la Patrulla Fronteriza más transitada del país. Dos conjuntos de barreras están emplazadas en la frontera. Además, hay cámaras de vigilancia montadas en torres, y luces de estadio ayudan a los agentes a localizar a personas que intentan cruzar de noche desde México.
Se informó que la mayoría de los 11 soldados que deben operar equipo pesado trabajan en Utah en la industria de la construcción.
En San Luis, algunos residentes se mostraron complacidos por la presencia de la Guardia Nacional, aunque otros expresaron cautela.
Raymond Ruiz, empleado de la empresa Charles and Frank Auto Parts, dijo que la respuesta había demorado mucho. 'La necesitamos, porque además de los ilegales que cruzan, sé que hay drogas y, uno nunca sabe, quizás algunos terroristas uno de estos días', expresó.
Un trabajador de Alex Furniture, Israel Escobar, dijo que la presencia de la Guardia 'asusta a la gente. Nadie quiere comprar en Estados Unidos'.
Sin embargo, su compañero Israel Torres no estuvo de acuerdo. 'Está bien, porque significa más seguridad en los hogares', explicó.