Las familias afectadas por la actividad sísmica en los municipios de Marale, Francisco Morazán, y Yorito, en el departamento de Yoro, no estarán del todo desamparadas.
Al menos eso dicen las autoridades. Ayer, la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, anunció que se dará asistencia, al menos por un mes, a las familias que perdieron sus casas por el terremoto de 5.5 grados en la escala Richter registrado el mediodía del sábado y por las réplicas persistentes en la zona.
El comisionado de Copeco, Marco Burgos, dijo ayer que están adquiriendo más alimentos para iniciar en las próximas horas una nueva etapa de distribución en la zona, especialmente en el municipio de Marale, donde al menos 17 comunidades resultaron afectadas por el enjambre sísmico.
'En este momento tenemos una atención aceptable; por supuesto que hasta que no haya una etapa de rehabilitación no quedarán satisfechas las necesidades básicas de la gente, pero ya estamos preparando la compra de más alimentos para hacer nuevas distribuciones', manifestó Burgos.
La fuerte sacudida provocó graves daños en los municipios de Yorito y Marale, dejando a un total de 3,121 personas afectadas por el sismo y sus réplicas. También causó la destrucción de unas 175 casas en ambos sectores. El mayor daño se registró en la comunidad de Nuevo Paraíso, donde la mayoría de las casas de adobe fueron destruidas.
Apoyo
Las autoridades de Copeco dijeron que están por comenzar el proceso de identificación de zonas donde podrían ser reubicados los indígenas de la etnia tolupán que perdieron sus viviendas. El grupo de geólogos hondureños que se desplazó a la zona continuaba ayer analizando las causas de los frecuentes temblores en el sector. Según el representante de Copeco en Marale, José Ramón Salinas, al concluir los estudios de los expertos se definirá en qué lugares serán reubicadas las personas afectadas por el terremoto.
El experto en geofísica de la Unah, Gonzalo Cruz, declaró ayer desde la zona que la magnitud de los daños se debe al tipo de material utilizado para la construcción de viviendas, es decir, adobe.
El titular de Copeco consideró que las viviendas deberán construirse de madera. Según reportes, la noche del miércoles se registraron tres movimientos telúricos en la zona.
Clave
Hasta ayer, decenas de familias permanecían en los albergues conformados en Marale y en Playa Grande.