San Pedro Sula, Honduras.
El espíritu navideño y la bondad de los hondureños se reflejó en la solidaridad que mostraron con el nacimiento de trillizos en el hospital Mario Catarino Rivas.
Los bebés que nacieron el pasado domingo han recibido ayuda de muchos ciudadanos, incluso en el extranjero.
Goberto Alejandro, padre de los trillizos, expresó su alegría y agradecimiento aún cuando sabe que le espera la lucha por mantener a sus hijos.
“Hemos sido bendecidos con tres hijos. Me quedé sin trabajo antes que nacieran, pero soy un hombre luchador y vamos a salir adelante. Sabemos que no es fácil criar a cinco hijos, pero Dios nos abre puertas y encontraré trabajo para criar a mis bebés. Nos dieron leche para cuatro meses, pero varias personas que leyeron LA PRENSA me han ofrecido pañales, ropa, cuna y otras cosas. Incluso gente de Estados Unidos nos han llamado para decirnos que apoyarán”, expresó Goberto.
El espíritu navideño y la bondad de los hondureños se reflejó en la solidaridad que mostraron con el nacimiento de trillizos en el hospital Mario Catarino Rivas.
Los bebés que nacieron el pasado domingo han recibido ayuda de muchos ciudadanos, incluso en el extranjero.
Goberto Alejandro, padre de los trillizos, expresó su alegría y agradecimiento aún cuando sabe que le espera la lucha por mantener a sus hijos.
“Hemos sido bendecidos con tres hijos. Me quedé sin trabajo antes que nacieran, pero soy un hombre luchador y vamos a salir adelante. Sabemos que no es fácil criar a cinco hijos, pero Dios nos abre puertas y encontraré trabajo para criar a mis bebés. Nos dieron leche para cuatro meses, pero varias personas que leyeron LA PRENSA me han ofrecido pañales, ropa, cuna y otras cosas. Incluso gente de Estados Unidos nos han llamado para decirnos que apoyarán”, expresó Goberto.
La madre, Erika Marilú Castellanos, estuvo en observación, pero se le dio de alta y regresaron a su hogar en Santa Cruz de Yojoa, con sus otros dos hijos que vieron por primera vez a sus hermanos.
“En los controles nos habían dicho que eran dos y fue sorpresa que al llegar al hospital, al momento de tenerlos, me dijeran que venían tres”, dijo.
Erika alumbró su primer trillizo el pasado domingo a las 2:34 pm; el segundo, 2:36 pm, y el tercero a las 2:39 pm.
El personal que trabaja en el hospital despidió de forma emotiva a los trillizos, porque su nacimiento trajo chispa y espíritu navideño. Además, les resulta gratificante saber que atendieron a bebés que salieron sanos y fuertes hacia su lugar de origen.
Las ayudas todavía se pueden gestionar por medio de la oficina de relaciones públicas del hospital o al número 9771-0424.
 El padre de los bebés recibiendo ayuda con pañales desechables.
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