La decisión de Tabacalera Hondureña S.A, Tahsa y British American Tobacco Honduras, BAT, de trasladar sus operaciones a otro país, tras cerca de 100 años de estar en Honduras, transmite un mensaje negativo al inversionista nacional y extranjero.
La Tabacalera Hondureña, fundada en 1928, es una importante fábrica de cigarrillos del grupo British American Tobacco, BAT, donde se producen las marcas para los mercados de Centroamérica.
El anuncio del traslado de su producción a México, dejando a Honduras únicamente como distribuidor ha tomado por sorpresa a los diferentes sectores.
Empresarios, por su parte señalan que sin duda eso envía un mensaje negativo a los inversionistas nacionales y sobre todo al extranjero, que después de tantos años, una empresa con solido prestigio prefiera enfrentar los altos costos que implica un traslado de producción que seguir en Honduras.
“Esto da un mensaje negativo de competitividad, porque por algo están trasladando sus plantas a otro país. Es un cambio grandísimo tener que mover operaciones de un país a otro pero se toman cuando las condiciones en otro país son mucho mejores y representan mayor rentabilidad para una empresa”, dijo a LA PRENSA Fuad Handal Katimi, presidente regional de la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
Aunque la compañía por medio de sus ejecutivos aseguró que este traslado de producción no tiene nada que ver con el ambiente político social y económico que se vive actualmente en Honduras sino con políticas de eficiencia, para empresarios el Gobierno no está apoyando la producción nacional ni incentivando la inversión como debería para hacer crecer los empleos.
Contrabando de cigarrillos afecta la producción local
“El contrabando es uno de los grandes problemas que tienen ellos (la tabacalera), prácticamente el 50% de los cigarrillos en el mercado son contrabando. Honduras lo que necesita es producir, dejar de importar tanto y generar empleo”, aseveró Handal Katimi.
En una entrevista concedida a LA PRENSA, el gerente de Asuntos Corporativos de Tabacalera, Gustavo Mercado, declaró que con los cambios se estarán afectando 66 plazas en la parte de producción, y se reubicarán a 34 colaboradores a otras plantas en México y Croacia.
Rolando Alvarenga, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio e Industrias de Honduras (Fedecamara), manifestó que al final por poco que sean no es solo la pérdida de empleos directos sino también la actividad económica que se genera alrededor de la fábrica y su producción. “Habría que ver que factores hicieron que ellos se trasladen. Otros países como El Salvador están dando facilidades para invertir”, indicó Alvarenga.
Juan Carlos Sikaffy, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), acotó que es un mal mensaje al inversionista. El Cohep por su parte no quiso pronunciarse.
Postura del Gobierno
El ministro de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato, dijo que la Tabacalera Hondureña está centralizando las operaciones y a lo mucho “sólo se perderán 30 empleos”.
El ministro Cerrato dijo a medios de comunicación que la compañía ya había manifestado que sus ventas han disminuido y estaban siendo afectados por el contrabando.
“Han disminuido sus ventas porque en el mercado los precios de sus cigarrillos no compiten con algún tabaco, también han dicho que hay contrabando de un cigarro chino que tiene mucha presencia en el mercado”, señaló el funcionario, quien dijo que es Aduanas que debe controlar el contrabando y que el Gobierno seguirá recibiendo impuestos por parte de la fábrica.