Tegucigalpa. El inicio de 2014 no trae buenas noticias para los más de 700 mil usuarios del transporte público en la capital de Honduras.
Luego de la inestabilidad en los precios de los combustibles y su tendencia de incremento en las últimas tres semanas, los empresarios del transporte consideran necesaria una urgente revisión de las tarifas en el precio del pasaje al bus amarillo.
Así lo informó ayer el portavoz del Sindicato del Transporte Urbano (STU), Jorge Lanza, quien anunció que solicitarán una reunión de emergencia con las nuevas autoridades del Gobierno para buscar una solución al problema.
Además de los elevados precios de los carburantes, el nuevo Gobierno heredará una gigantesca deuda por concepto de bonos y subsidios que la actual administración no ha podido honrar a la fecha.
Según los empresarios, el Gobierno les adeuda más de 400 millones de lempiras que corresponden al pago de 24 meses de bonos desde 2012 y siete meses de subsidios de 2013.
El gremio ha solicitado en reiteradas ocasiones la revisión de tarifas y eliminar los compromisos del Gobierno con el pago de la tarifa real por parte de los usuarios.
No obstante, las autoridades han reiterado que una medida de esa naturaleza tendría un impacto directo en los empobrecidos bolsillos de los usuarios.
Según las estimaciones, el pago de la tarifa real incrementaría el precio del bus amarillo en 8.72 lempiras, es decir, que miles de capitalinos deberán cancelar 4.72 lempiras más por cada viaje que realicen en un bus. Es por esta razón que Lanza consideró urgente solicitar una reunión de emergencia con las nuevas autoridades que asumirán el Gobierno a partir del 27 de enero próximo.
“Vamos a solicitar una reunión con la nueva administración para definir las acciones a seguir en el tema del transporte”, expresó el entrevistado.
De momento -aseveró- las negociaciones con las actuales autoridades quedan paralizadas en vista que no han cumplido ningún acuerdo pactado. “No tiene sentido seguir en reuniones con este Gobierno”, apuntó.
En la capital, según la Dirección General de Transporte operan 1,250 buses grandes o amarillos.
