Una tormenta que duró unos 30 minutos en la cabecera departamental inundó las salas del hospital Santa Bárbara Integrado.
Toda las salas quedaron completamente llenas de agua y lodo, que obligaron a los pacientes a salir de sus camas y buscar un lugar donde pasar la tormenta, ya que el agua entraba por el techo y se extendía por el suelo.
Los bomberos y familiares de pacientes colaboraron para sacar el agua y el lodo de cada sala de este centro hospitalario, que día a día está en peores condiciones.
El teniente César Macías aseguró que los ocho bomberos hacen la limpieza, 'hacemos lo que podemos. Hay que ver dónde se origina el problema; si no, cada vez que llueva se va a estar inundando'.
Macías añadió que esta vez el agua llegó a cuatro pulgadas de altura. La próxima vez, la situación podría ser peor.