Unas 30 familias del sector Los Naranjos en Santa Cruz de Yojoa fueron afectadas por las inundaciones, y lamentan no recibir apoyo de las autoridades gubernamentales.
“Tenemos más de 40 años de vivir en vulnerabilidad, siempre sufrimos porque las inundaciones nos dejan grandes pérdidas y hasta la fecha no hemos visto ningún tipo de ayuda por parte de las autoridades locales”, dijo el vecino José Antonio Mejía.
En los últimos años Santa Cruz de Yojoa aumentó su vulnerabilidad a los fenómenos naturales. Más de tres mil familias viven en zonas de riesgo a las inundaciones y derrumbes.
La tala y la saturación del suelo han sido los mayores causantes de derrumbes en diferentes sectores.
Wilmer Hernández, comandante de los bomberos en Santa Cruz de Yojoa, dijo que estos últimos días han trabajado intensamente en la limpieza de viviendas dañadas por las inundaciones.
“Algunas comunidades son afectadas porque los caudales que pasan cerca de las viviendas están azolvados y con las fuertes lluvias los mismos desbordan causando daños en las casas aledañas”, dijo Hernández.
Según informe de los bomberos en años pasados con las lluvias se registraban derrumbes, pero en menor intensidad. “Estamos preocupados porque este año ya han ocurrido al menos cuatro derrumbes severos que han dejado víctimas inocentes”, manifestó el funcionario.
Los sectores más vulnerables son El Balín, Peña Blanca, La Barca, Las Delicias y Montecillo.
“Los derrumbes no solo se dan en las orillas de la carretera, eso solo es una muestra de los grandes daños que ocurren en otras partes de Santa Cruz de Yojoa, donde miles de familias por no tener un lugar donde reubicarse viven en zozobra”, dijo Antonio Martínez, ingeniero forestal.
Según pobladores, los derrumbes son constantes en El Balín desde que se amplió la carretera CA-5.
En julio pasado, a la altura de la aldea Los Chorros, uno de los cerros cedió por la saturación del suelo y dejó soterrada más del 70% de la carretera; sin embargo, aún no se ejecuta un proyecto de empedrado que impida más deslizamientos.
Pobreza
Solo en El Balín viven más de 200 familias en peligro de derrumbes. La mayoría de las casas son de madera, adobe o bloque débil.
“El derrumbe de la semana pasada dejó incomunicada la carretera Panamerica por varias horas, por lo que algunos vecinos y conductores ante la desesperación tuvieron que abrir camino con palas y otras herramientas, ante la ausencia de Soptravi quien llevó la maquinaria varias horas después del incidente”, lamentó Martínez.
Lenin Castillo, jefe municipal de la Unidad Ambiental, manifestó que según estudios de las comunidades vulnerables, unas tres mil personas deben ser reubicadas de emergencia.
Varias familias han construido sus viviendas sobre cerros, lo que las pone en riesgo por los constantes derrumbes.
“Esperamos que otras entidades del Gobierno nos apoyen para reubicar a estas personas en lugares seguros. Ofrecemos los terrenos, pero faltan fondos para la construcción de viviendas dignas”, agregó el funcionario.
Las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) informaron que en los próximos días las lluvias continuarán, por lo que les advierten a las personas que viven en zonas de riesgo que tomen las precauciones necesarias por la saturación de los suelos.