Este viernes estuvo marcado por importantes movimientos en la diplomacia internacional en el país. Uno de los eventos que generó gran revuelo fue el repentino retiro de la embajadora de Nicaragua, Iris Audelly Acuña Huete, y del cónsul Walter Antonio Meza.
Este hecho ocurrió tras la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada hace tres días, en la que Nicaragua fue uno de los tres países que no respaldaron el consenso para la Declaratoria de Tegucigalpa.
Inicialmente, se informó que este abrupto movimiento diplomático podría interpretarse como una medida de protesta del gobierno nicaragüense, debido a que no se aceptaron los 22 puntos que el canciller de Nicaragua buscaba incluir en la declaratoria. Es conocido dictadura Ortega-Murillo recurre a este tipo de acciones cada vez que enfrenta conflictos con otras naciones.
En esta ocasión, Nicaragua fue ignorada durante la Celac. Mediante los acuerdos presidenciales 54-2025 y 55-2024, publicados en La Gaceta, el diario oficial de Nicaragua, se revocaron los nombramientos de la embajadora de Nicaragua en Honduras, Iris Audelly Acuña Huetes, y del cónsul Walter Antonio Meza Zambrana.
Cambios sin aviso
El retiro de los diplomáticos fue informado inicialmente por el diario La Prensa de Nicaragua. Para el mediodía, las autoridades de Cancillería de Honduras aún no estaban al tanto de la situación.
Antonio García, vicecanciller de Asuntos Consulares y Migratorios de Honduras, dijo en primera instancia que desconocen la decisión, ya que no han recibido una notificación, pero reconoció que “Nicaragua se molestó porque no se incluyeron algunos puntos que ellos querían, no pudieron ser incluidos y entonces hace esta protesta, pero es algo en el marco de Celac que nosotros confiamos será muy temporal”.
García dijo que esto sucede muy seguido en el Derecho Internacional y que es una manera de protestar, asegurando que no es el primer país que toma tal determinación.
“La Declaración de Tegucigalpa tomó varios días de negociación porque la Celac no es un club de países izquierdistas, como dicen por ahí, sé que eran 22 puntos y una declaración que tiene muchos puntos se arriesga de que no sea aceptada por otros (países)”, mencionó.
El canciller Enrique Reina aseguró que la Declaración de Tegucigalpa tiene ocho puntos genéricos que fueron abordados en las ocho cumbres anteriores de la Celac.
“Nicaragua lo que quería era una declaración con muchos más puntos y más fuerza y por eso objetaba”, dijo, al tiempo que resaltó que los representantes de Nicaragua estuvieron en las reuniones donde se discutió la Declaración firmada: “Nicaragua estuvo presente en todas las reuniones y en todas, Nicaragua expresó sus posiciones de manera clara”.
Más tarde, el canciller hondureño aseguró que se trataba de una noticia falsa, que busca “dividir la hermandad centroamericana”.
"Sobre algunas noticias falsas que han circulado sobre el supuesto retiro de la embajadora de Nicaragua en Honduras por temas supuestamente relacionados con la IX Cumbre de la Celac. Sobre el particular, hemos conversado con nuestro compañero homólogo canciller de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, y nos ha confirmado que lo existe un tal retiro, solo un cambio rutinario de Embajador y están solicitando beneplácito para su sucesor(a)”, escribió Reina en su cuenta de X.
El gobierno de Nicaragua anunció, a través de medios oficiales, la designación de Darlyn Ríos como ministra consejera de la Embajada de Nicaragua en Honduras.
Asimismo, informó que ya se ha enviado, por los canales diplomáticos correspondientes, la solicitud de beneplácito para que Ríos asuma el cargo de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria ante el gobierno de Honduras.