Tegucigalpa, Honduras.
Sor María Rosa Leggol recibió ayer la Gran Cruz Placa de Oro, máxima distinción que otorga el Congreso Nacional por altos servicios a la patria.
La condecoración se produjo en la basílica menor de Suyapa luego de una solemne misa con motivo del 90 aniversario de nacimiento.
La misa fue oficiada por el párroco Carlo Magno Núñez.
En sus palabras de agradecimiento, la fundadora de Aldeas SOS, dijo a los diputados que entregaron la distinción que “por favor piensen cuando hagan leyes, no hacerlo sin antes pedir al Espíritu Santo la gracia de sabiduría para saber cómo hacer bien las cosas con la dirección de Dios”.
La religiosa pidió a los niños que “no se queden en la calle, vengan, yo los cuido”.
Una comisión integrada por varias parlamentarias entregaron el galardón a la mujer altruista, quien durante 55 años ha procurado la formación de 87,000 menores a través de la organización Sociedad Amigo de los Niños.
Sor María Rosa Leggol recibió ayer la Gran Cruz Placa de Oro, máxima distinción que otorga el Congreso Nacional por altos servicios a la patria.
La condecoración se produjo en la basílica menor de Suyapa luego de una solemne misa con motivo del 90 aniversario de nacimiento.
La misa fue oficiada por el párroco Carlo Magno Núñez.
En sus palabras de agradecimiento, la fundadora de Aldeas SOS, dijo a los diputados que entregaron la distinción que “por favor piensen cuando hagan leyes, no hacerlo sin antes pedir al Espíritu Santo la gracia de sabiduría para saber cómo hacer bien las cosas con la dirección de Dios”.
La religiosa pidió a los niños que “no se queden en la calle, vengan, yo los cuido”.
Una comisión integrada por varias parlamentarias entregaron el galardón a la mujer altruista, quien durante 55 años ha procurado la formación de 87,000 menores a través de la organización Sociedad Amigo de los Niños.
