Los padres de Madeleine, desaparecida hace cuatro meses y medio, siguen creyendo que su hija está viva y piden a la policía portuguesa concentrarse en seguir buscándola, según reiteraron ayer a través de su nuevo portavoz, Clarence Mitchell.
'Los McCann están dispuestos a colaborar sin problemas con la policía portuguesa', dijo Mitchell en una comparecencia junto con Kate y Gerry McCann, ambos de 39 años, frente a su casa en la localidad inglesa de Rothley.
Los padres son 'víctimas inocentes de un crimen infame', según Mitchell, que fue anteriormente corresponsal de la emisora BBC y en el último tiempo director de la oficina de medios del gobierno británico. Para actuar como portavoz de los McCann dejó su puesto público, a fin de evitar posibles conflictos de interés, explicó.
Petición
En nombre de la familia, Mitchell instó además a la prensa a respetar la esfera privada de los McCann y pidió sobre todo que se abstenga en el futuro de publicar fotos de los dos hermanos mellizos de Madeleine, de dos años.
El juez encargado del caso rechazó que Kate y Gerry McCann sean obligados a regresar a Portugal para declarar, lo que indica que no es probable que los padres de la pequeña sean acusados de algo, informó la agencia británica PA. Es suficiente con que la policía británica les haga las preguntas que quedan pendientes a los dos médicos.
Sigue
El primer ministro británico Gordon Brown se mantiene bien informado del caso de la pequeña Madeleine.
