San Pedro Sula, Honduras
Una alta violación a los derechos humanos en asuntos laborales y el irrespeto a la vida son la mayoría de denuncias que hacen los sampedranos en la oficina regional del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh).
Así lo indica Hugo Maldonado, quien deja su cargo de coordinador regional del Codeh en San Pedro Sula para reemplazar a Andres Pavón en la presidencia de la institución. Ostentará ese puesto durante cuatro años.
Cuando ya esté en Tegucigalpa, la primera quincena de este mes tendremos reuniones para buscar una persona indicada entre los activistas de derechos humanos que tenemos. Mientras tanto, mis dos compañeros seguirán atendiendo la oficina.
Continuar la lucha frontal contra la impunidad en el país. Creemos que el fortalecimiento de las organizaciones de derechos humanos e instituciones del Estado puede ser un pie fundamental para el verdadero Estado de derecho.
Creo que hay que reforzar el personal con dos personas más y fortalecer la oficina para que sea más ágil la atención.
Se deben fortalecer los comités de derechos humanos en el resto del país. Actualmente, hay alrededor de 260 comités y necesitamos más para trabajar en beneficio del pueblo hondureño.
El respeto a los derechos humanos en la zona norte del país deja mucho que desear. Cada día se están institucionalizando las violaciones de los derechos humanos, pero creemos que el Estado sí ha disminuido la ola de violencia y criminalidad en el país.
Hay muchas violaciones a los derechos laborales en las empresas y eso cuenta con nosotros. Necesitamos que la Secretaría de Trabajo sea más dinámico en la defensa de los derechos laborales. La Policía es muy permisiva al tener vínculos con sectores antisociales en la zona norte y lo hemos visto con diferentes casos.
En promedio unas 100.El 40% por irrespeto a los derechos laborales y el 60% con respecto a los operadores de justicia y derecho a la vida.
La sociedad nos busca para que protejamos sus vidas y de su familia. No creen en el Ministerio Público, ni en la Policía, ni en la protección de testigos. El Ministerio Público no da protección a los testigos, sino que los expone para que el agresor continúe la ola de violencia y de criminalidad.