El juicio contra cinco acusados de organizar los atentados del 11 de septiembre, que estuvieron detenidos por varios años en cárceles secretas de la CIA, se inició este jueves ante un tribunal militar de excepción estadounidense en la base naval de Guantánamo, isla de Cuba.
Khaled Cheikh Mohammed, presunto 'cerebro' de los atentados que provocaron cerca de 3,000 muertos en 2001, Ramzi ben al-Shaiba, Alid Abd al-Aziz Ali, Wallid ben Attash y Mustafá al-Hawsawi, corren el riesgo de ser condenados a muerte si se los considera culpables tras un proceso aún incierto.
Vestidos todos de blanco, sentados cada uno en el extremo de una mesa donde sus abogados habían tomado asiento, parecían distendidos mientras conversaban entre ellos en árabe al inicio de la audiencia del jueves, según las imágenes retransmitidas sobre una pantalla en la sala de prensa.
El juez militar encargado del caso, el coronel Ralph Kohlmann, les comunicará los cargos que se les formulan. Los cinco podrán luego decir si aceptan a sus abogados militares y civiles de oficio y si piensan declararse culpables o no.
El proceso se ha visto controvertido por la polémica que rodea la detención secreta de los cinco hombres y por el hecho de que la CIA reconoció haber sometido a uno de ellos, a Khaled Cheikh Mohammed, a simulación de ahogamiento, una técnica de interrogatorio considerada por muchos como una forma de tortura.
'La defensa alegará que las pruebas del gobierno son dudosas. Si hubo torturas, serán inadmisibles. ¿Cómo va a definir el juez qué es tortura y qué coerción?', se pregunta Geoffrey Corn, profesor de derecho y asesor jurídico de los abogados de la defensa.
Durante una audiencia a puertas cerradas en marzo de 2007, de la que el Pentágono publicó una transcripción parcial, Khaled Cheikh Mohammed denunció torturas, y reivindicó toda la responsabilidad del 11 de septiembre y de otros treinta atentados o planes de atentados.
Ramzi ben al-Shaiba se negó a participar del procedimiento, Wallid ben Attash y Mustafá al-Hawsawi reconocieron lo esencial de las acusaciones, pero Ali Abd al-Aziz Ali negó cualquier vínculo con el terrorismo.
Los sospechosos fueron arrestados entre 2002 y 2003 y luego transferidos a esta controversial base en la isla de Cuba en 2006
Para otro experto, la acusación es sólida. 'Hay pruebas concluyentes', estima David Rivkin, antiguo asesor de los ex presidentes Ronald Reagan y George Bush.
'Todos reconocieron lo que hicieron tras haber sido interrogados por equipos' del FBI sin uso excesivo de la fuerza, precisó a la AFP.
La audiencia tiene lugar en una sala nueva, diseñada para que el juez impida al público escuchar los debates si se mencionan elementos confidenciales.
El número de lugares para el público es limitado, pero el Pentágono previó acoger a unos sesenta periodistas, así como a observadores de la sociedad civil. Los cinco acusados tendrán una primera posibilidad de declararse culpables o no culpables.
Es posible que algunos de ellos anuncien que no esperan participar en el proceso, un boicot al que hizo referencia estas últimas semanas la mitad de los otros doce detenidos inculpados en Guantánamo. Los tribunales militares de excepción son particularmente cuestionados.
Establecidos por el presidente George W. Bush a fines de 2001, invalidados por la Corte Suprema en 2006 y restablecidos por el Congreso, permiten el empleo de testimonios indirectos u obtenidos por la fuerza.