San Pedro Sula, Honduras.
El futuro es incierto para los 342 trabajadores de diario Tiempo.
La decisión de sus propietarios de suspender temporalmente la circulación impresa aumentó la preocupación de sus empleados, quienes ya vivían momentos de zozobra por la falta de salarios y la incertidumbre de su futuro.
Ayer, los empleados en San Pedro Sula llegaron a sus puestos de trabajo esperando una notificación de despido, pero no la hubo. La empresa seguirá operando, informaron sus ejecutivos.
Ante la situación, el ministro de Trabajo, Carlos Madero, llegó a las oficinas centrales para reunirse de nuevo con una comisión de los empleados del periódico de la familia Rosenthal.
“Tiempo no está intervenido ni se han incautado sus bienes, el Gobierno no tiene ninguna injerencia sobre sus decisiones administrativas”, dijo el ministro a medios de comunicación al referirse al embargo provisional de bienes del Grupo Continental, al que pertenece el diario, y a la suspensión en la circulación anunciada en la portada de la edición de ayer.
El futuro es incierto para los 342 trabajadores de diario Tiempo.
La decisión de sus propietarios de suspender temporalmente la circulación impresa aumentó la preocupación de sus empleados, quienes ya vivían momentos de zozobra por la falta de salarios y la incertidumbre de su futuro.
Ayer, los empleados en San Pedro Sula llegaron a sus puestos de trabajo esperando una notificación de despido, pero no la hubo. La empresa seguirá operando, informaron sus ejecutivos.
Ante la situación, el ministro de Trabajo, Carlos Madero, llegó a las oficinas centrales para reunirse de nuevo con una comisión de los empleados del periódico de la familia Rosenthal.
“Tiempo no está intervenido ni se han incautado sus bienes, el Gobierno no tiene ninguna injerencia sobre sus decisiones administrativas”, dijo el ministro a medios de comunicación al referirse al embargo provisional de bienes del Grupo Continental, al que pertenece el diario, y a la suspensión en la circulación anunciada en la portada de la edición de ayer.
El periódico, fundado en 1970, vive las consecuencias de la acusación de Estados Unidos por narcotráfico y lavado de activos en contra de tres miembros de la familia Rosenthal.
El Departamento del Tesoro estadounidense y tribunales de Miami y Nueva York acusaron por narcotráfico y lavado de activos al ex vicepresidente (1986-90) Jaime Rosenthal, su hijo, el ex ministro de la Presidencia (2006-2009) Yani Rosenthal, y a su sobrino Yankel.
La familia Rosenthal ha rechazado los cargos y dijo que demostrará su inocencia en los tribunales de Estados Unidos.
El ministro Madero dijo que “queremos aclarar que la responsabilidad legal y administrativa de Diario Tiempo sigue siendo de sus dueños y de su Junta de Administración, y la decisión sobre suspender o no las operaciones del diario es exclusiva de sus propietarios”.
“Cualquier problema de operación financiera o de adquisición de insumos en realidad es consecuencia de su conflicto con las leyes y Estados Unidos”, dijo el ministro. Señaló que por instrucciones precisas del presidente Juan Orlando Hernández, el Gobierno se hace presente para velar por los intereses de los trabajadores tal como debe de ser y haremos lo que sea necesario para velar por el cumplimiento de los derechos de los trabajadores”.
