23/04/2024
05:55 AM

Universitarios hondureños se decantan por las ciencias de la salud

Expertos sostienen que se debe fomentar el estudio de las ingenierías para impulsar desarrollo del país.

San Pedro Sula, Honduras.

A juzgar por lo que estudian sus universitarios, la capital industrial de Honduras parece encaminada a convertirse en la “capital de la medicina”.

Al comparar los índices de matrícula de las principales universidades se obtiene que 22.5% de los estudiantes se matriculan en alguna de las carreras relacionadas con el cuidado de la salud.

Además de Medicina, otras carreras que gozan de popularidad entre los universitarios son las de Odontología, Sicología y Enfermería.

Algunos expertos analizan que la matrícula en la carrera de Medicina se ha disparado entre los universitarios sampedranos gracias a la apertura de esta rama de estudios en los campus locales, cuando anteriormente esta opción solo estaba disponible en Tegucigalpa, limitando el número de estudiantes que se matriculaban allá.

La carrera de Odontología ofrece por otro lado la posibilidad de iniciar su propia práctica privada, la que a menudo resulta muy rentable para el profesional de este campo, lo que sin duda motiva a muchos a decidirse por esa carrera.

Después de las relacionadas con las Ciencias de la Salud, en segundo lugar vienen las carreras del área administrativa, que engloban aproximadamente al 13% de los estudiantes, siendo Gerencia de Negocios la carrera que individualmente matricula el mayor número de estudiantes, con 2,177, lo que representa el 6.4% del total medido.

En un más lejano tercer lugar se encuentran las carreras relacionadas con la producción de tipo industrial. Este apartado incluye carreras como Ingeniería Industrial, Textil y Técnico en Administración de Producción, que fueron escogidas por el 11% de la población estudiantil.

Se necesitan más ingenieros

Los profesionales de la educación postulan que para impulsar el desarrollo del país lo que se necesita son más profesionales de ingenierías. Sin embargo, entre los universitarios sampedranos, apenas el 6% escoge una carrera de este tipo.

Como ejemplo comparativo, países como Singapur empezaron su despegue económico impulsando este campo de estudios. Para ello, hicieron venir profesionales de otros países para que sentaran una base de profesionales nativos que dieran continuidad y formaran a las nuevas generaciones, un relevo que ha ayudado a la pequeña nación asiática a contarse entre los países con mayor ingreso per cápita del mundo ($55,182 en 2013, según estimaciones del Banco Mundial, contra $2,291 en Honduras).

Los expertos recomiendan el involucramiento del Estado en este asunto, no cerrando otras carreras como han sugerido algunos, sino identificando a estudiantes con altos índices académicos y orientándolos hacia las áreas de ingenierías mediante incentivos, bien por becas o con base en subsidios gubernamentales.

Otra opción que dan los expertos es la creación de carreras técnicas de corta duración (de unos dos años) a fin de producir técnicos universitarios que conformen un núcleo de profesionales que satisfagan las necesidades de la industria nacional, lo que al mismo tiempo reduciría la necesidad de traer profesionales extranjeros (cuyos salarios son con frecuencia muy altos), con el consiguiente ahorro para las empresas.

Lo anterior no quiere decir que el país no necesite de médicos ni de otros profesionales de la salud; pero en opinión de los expertos en educación, la oferta educativa debe estar mejor equilibrada.

Por otro lado, los serios y numerosos problemas que enfrenta el sistema educativo público debilitan la base de los futuros estudiantes universitarios, limitando opciones a los hondureños.

Para nadie es un secreto que un buen y eficiente sistema educativa es el fundamento para el progreso de un país.

Lo que se necesita es una política de Estado que fomente la excelencia educativa, así como un estamento académico con una mentalidad menos comercial y más preocupada por el desarrollo del país.