25/04/2024
12:48 AM

Donar órganos: una decisión que da vida

Según el nefrólogo Ovidio Calderón, Honduras no tiene una política de trasplantes y no hay educación en la población respecto al tema.

La solidaridad humana juega una pieza clave en la vida de muchas personas que necesitan un trasplante de órganos.

A pesar de que es difícil y hasta un tema tabú para muchos, donar para procurar el bien ajeno a costa del propio es algo que no es frecuente ver.

Aún así existen historias que son ejemplo, no solo de solidaridad de parte del donante, sino también de fe y perseverancia de aquellos que pacientes esperan una oportunidad para seguir viviendo.

La sampedrana Carolina Izaguirre comenzó con dolores de espalda, presión alta y falta de apetito a la edad de 22 años. El diagnóstico no era bueno: tendría que someterse a diálisis, ya que sufría una insuficiencia renal aguda por problemas congénitos.

El calvario duró 14 años, durante ese período las sesiones de diálisis que le practicaban tres veces por semana cada cuatro horas, parecían interminables.

Además, los efectos secundarios que le producían a Carolina hacían que cada día se le hiciera más difícil seguir adelante.

“Depositando la realidad que estaba viviendo en el Señor y creyendo en un Dios de prodigios sanador y de milagros, salí adelante”, dice ahora la mujer de 36 años.

Los médicos le explicaron que su vida dependía de una máquina y que necesitaba un trasplante de riñón. “Los médicos no hablan de milagros, yo aprendí a depender del Señor. Hasta el último momento antes del trasplante yo le decía ‘Señor, sé que tú puedes hacer el milagro”.
El milagro

El 99% de los trasplantes de órganos que se practican en Honduras es de donantes con lazos sanguíneos que los unen. La excepción es este caso. Ya que a Carolina le donó un riñón Ingrid Bonilla, su amiga y
hermana espiritual.

Ellas se congregan en la misma iglesia. Mientras Carolina oraba a Dios y esperaba que se manifestara a través de un milagro, Ingrid recibía revelación de Dios de que ella era la persona que iba a donar el riñón que su amiga necesitaba.

“La amistad con Carolina es un regalo que Dios me dio cuando yo le pedía amigos. Cuando escuché que el pastor pedía oración porque Carolina estaba grave, Dios tocó mi corazón y sentí que la donante tenía que ser yo”, contó Bonilla. Mientras que todos los familiares se hacían pruebas poco exitosas de compatibilidad, Carolina estaba segura que Dios no la iba a desamparar.

Luego de estar varias veces al borde de la muerte y recibir varias transfusiones de sangre, encontró la respuesta que buscaba. “Una tarde estaba platicando con mi madre de qué bueno hubiese sido tener una hermana para que me donara un riñón. En ese instante se parqueó un carro afuera de mi casa, Ingrid se bajó y golpeó la puerta. Me extrañó porque hacía días que no la miraba, y llegó y me dijo: «yo te voy a donar mi riñón»”.

Luego de la decisión de Bonilla y de la respuesta de Dios a las oraciones de Carolina, solo faltaba realizar los exámenes.

A pesar de que eran compatibles solo en un 50% y de la incertidumbre de los médicos, al fin la operación se practicó el 31 de enero de 2011.

“Muchos decían que el cuerpo lo iba a rechazar, que Carolina iba a seguir en diálisis, pero nos llevamos por la paz que Dios nos dio”, dijo Bonilla. Lo cierto es que a pesar de los pronósticos, la operación fue un éxito.

Ovidio Calderón, médico nefrólogo, que hizo el trasplante a Izaguirre, explicó
que generalmente el riñón tarda varias horas en funcionar, en el caso de Carolina este funcionó perfecto casi de inmediato.
Más casos

También hay historias de hermanos que comparten órganos además de los lazos sanguíneos.


Carlos Manuel Aldana donó un riñón a su hermano José Salvador, quien cambió su vida por completo luego de recibir el órgano.

Carlos Turcios también fue bendecido por su hermana Lesbia, quien con altruismo extendió la vida de su hermano tras un diagnóstico de insuficiencia renal.

Política de trasplante

El 6 de junio es el Día Internacional de los Trasplantados y para el doctor Calderón, Honduras carece de logística y de poyo a instituciones tanto públicas como de seguridad social para tratare este tema. A su vez, subrayó la falta de una política de trasplante de parte del Gobierno. “A partir del próximo año en el Leonardo Martínez iniciamos con trasplantes, la idea es cinco años practicando trasplantes de donantes vivos y el sexto de cadáveres”.