Agosto, mes dedicado a la familia, concluye con un llamado profundo: volver a poner a Dios en el centro del hogar. Cuando una familia ora unida, se fortalece; cuando se sana el linaje, se renueva la vida y se enciende la esperanza.
Este viernes 29 de agosto de 2025, a las 3:30 p.m., en el auditorio Julián Arriaga de la UTH, se celebrará la jornada espiritual Sanando el Linaje, un encuentro de oración y adoración en el que cada persona tendrá la oportunidad de reconciliarse consigo misma, entregar sus cargas al Señor y pedir la sanación de su familia.
El evento es gratuito y los organizadores invitan a los asistentes a presentarse vestidos de blanco, signo de fe, pureza y nuevos comienzos. Será una tarde para experimentar la fuerza de la oración comunitaria, abrir el corazón a la Palabra de Dios y recibir la gracia de su amor.
La jornada contará con la guía de tres sacerdotes invitados:
Pbro. Julián Andrés Quimbayo, de Colombia.
Pbro. José Jairo Holguín, de Colombia.
Pbro. Daniel Alejandro Fernández, de Honduras.
A través de la predicación, la Hora Santa y la Eucaristía, acompañarán este encuentro espiritual que busca tocar lo más profundo del alma.
Esta iniciativa forma parte de los proyectos conjuntos de Educando con Propósito, Mente Sana, UTH, Telepaís, OPSA, Sinergia, parroquia La Santa Cruz de San Pedro Sula, parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Pimienta, Elvatehub y OptimusCard, que unen esfuerzos en favor de la formación integral de la persona, desde la mente hasta el corazón, siempre con la fe como base.
Agenda de “Sanando el Linaje”
Viernes 29 de agosto de 2025
Auditorio Julián Arriaga (UTH)
3:30 p.m. – 4:00 p.m. → Animación y oración inicial
4:00 p.m. – 4:45 p.m. → Prédica
4:45 p.m. – 5:00 p.m. → “Coffeecito” fraterno
5:00 p.m. – 6:50 p.m. → Hora Santa
6:00 p.m. – 7:00 p.m. → Eucaristía
Aunque el Mes de la Familia concluye con esta jornada, el llamado de Dios es claro: la misión de fortalecer y cuidar la familia no termina en agosto, sino que debe vivirse todos los días del año con amor, unidad y oración constante.
Sanando el Linaje se presenta como un regalo para las familias, una oportunidad de reconciliarnos con nuestra historia, de abrazar la fe y dejar que el Señor guíe nuestro camino. Porque una familia que camina en Dios, camina con esperanza.