Las autoridades sanitarias de Honduras señalaron hoy que investigarán si el ex cónsul de Italia en este país Francesco Campos murió de dengue hemorrágico, después de que la Embajada de Italia en Tegucigalpa informara sobre su fallecimiento.
El caso del ex cónsul es uno de los que está pendiente de confirmación como fallecimiento por dengue hemorrágico, dijeron en una rueda de prensa los jefes de Vigilancia Epidemiológica y del Programa de Dengue del Ministerio de Salud, Tomás Guevara y Roxana Araujo, que reiteraron que la cifra oficial de muertos es de 19.
'Tenemos que ser cautelosos con la información, y en el caso del ex cónsul de Italia habría que esperar los resultados, ya que era una persona de la tercera edad, (para) ver de qué enfermedad fue que falleció', expresó Guevara.
Ambos funcionarios indicaron que hay cuatro muertes pendientes de confirmación sobre si fueron causadas o no por el dengue hemorrágico.
También hoy, el encargado de Asuntos Civiles de la embajada de Italia, Dino Vacchi, dijo a Radio América de Tegucigalpa que 'el señor Francesco Campos murió el día de ayer en la tarde debido a las complicaciones del dengue hemorrágico'.
Campos falleció en un hospital privado de la capital hondureña, donde había sido internado la semana pasada, agregó. Vacchi explicó que Campos, cuya edad no precisó, fue cónsul en Honduras hasta 2002, se jubiló hace tres años del servicio diplomático italiano y se quedó en Tegucigalpa porque 'le había gustado vivir en Honduras', donde convivía con una hondureña.
Indicó que la embajada coordina el proceso de repatriación del cadáver de Campos a Italia con su familia en aquel país.
Según el Ministerio de Salud, en lo que va de este año se registran al menos 14.609 casos del dengue clásico y 515 del hemorrágico, que ha causado 19 muertos.
Se está esperando para el martes la llegada de sus hijos desde Roma. 'Ellos dirán qué hacer con los restos de Campos, si serán trasladados a Roma o enterrados aquí', finalizó.
Campos padecía de una enfermedad en la sangre y con el dengue fue fulminante, dijeron fuentes oficiales.
'Esperan que bajen casos de dengue esta semana'
En sólo siete días se registraron 79 casos nuevos de dengue hemorrágico. Hasta la semana pasada, las estadísticas de Salud reportan 594 personas contagiadas por este virus.
De dengue clásico, los enfermos ya son 17,620 y las muertes confirmadas por la Comisión de Certificación se mantienen en 19, aunque hubo dos muertes en Olancho el viernes que elevan los decesos a 21.
Estas cifras serán reveladas hoy en el nuevo informe epidemiológico anunciado en conferencia de prensa.
Además de los contagiados, hay cinco defunciones más que están en investigación.
Roxana Araujo, directora del Programa Nacional de Dengue, comentó que esperan reducir el número de afectados esta semana.
“La curva estadística debe registrar una reducción por todas las acciones tomadas en las últimas semanas”, señaló Araujo.
Los contagiados en el primer semestre del año ya superan los reportados durante todo 2009, tanto en clásico como hemorrágico y defunciones.
Se abastecen
El Aedes aegypti, a pesar de ser un pequeño vector, ha demostrado que es capaz de causar la muerte.
Para combatirlo, Salud se reabasteció el fin de semana con 65,000 kilogramos de abate, el larvicida que acaba con el zancudo en su periodo de formación.
Para este miércoles se espera que otro cargamento de 50,000 kilogramos de ese químico llegue al almacén central.
Con este inventario se cubriría la demanda del producto hasta enero de 2011.
También se adquirirá más equipo móvil, con el cual se hará la fumigación, y material de protección para los empleados.
Este material será distribuido en diferentes zonas del país para erradicar el zancudo, principalmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula por ser las regiones más castigadas por esta enfermedad.
Además se están abasteciendo los hospitales con suero y acetaminofén, tratamiento utilizado para los contagiados por el vector.
En Tegucigalpa se han reportado 7,739 enfermos de dengue clásico y en San Pedro Sula 2,002, de acuerdo con las estadísticas de la Secretaría de Salud.
Debido a ello, en ambas ciudades se han fortalecido los controles.
Según reportes de Salud, ya se intervinieron 400,000 viviendas en todo el país, con lo cual se ha beneficiado a dos millones y medio de habitantes.
Situación en hospitales
Las salas de los centros asistenciales del país permanecen abarrotadas de personas con síntomas del virus mortal.
El Hospital Escuela reporta 444 atenciones de dengue clásico y el Seguro Social, 237.
Algunos centros privados han contado cientos de atenciones en casos de dengue clásico y hemorrágico.
Semanalmente ingresan en los hospitales y clínicas del país 2,200 personas con sospecha de padecer el clásico.
En el hospital Mario Rivas se tiene lista una sala para atender a los contagiados en caso de epidemia.
El cupo es para unas 25 personas, entre niños y adultos. Esta área está disponible desde la semana anterior y también hay espacios en las emergencias.
Víctor Hernández, director del centro asistencial, indicó que la sala se utilizará sólo si se terminaran los cupos en las que ya existen. “El hospital tiene un plan y en el momento que el número de pacientes supere los 15, abriremos la área que ya está lista”, agregó el galeno.
Dijo que con el apoyo del ministro se contratará a enfermeras auxiliares para reforzar las emergencias de medicina interna y pediatría.
Julio Rodríguez, director de la Región Metropolitana de Salud, informó que en San Pedro Sula los controles se hacen en los centros educativos y en las comunidades más afectadas.
Los años de epidemia
La primera epidemia del dengue surgió en 1978 en Honduras. Ese año se registraron más de cien afectados por el dengue clásico, 35 por el hemorrágico y cinco muertes.
El siguiente año en epidemia fue 1998, con 28,448 del clásico y 75 del hemorrágico. En 2002, las cifras revelaron 32,269 del clásico, 863 hemorrágico y 17 defunciones.
“Este año falló el sistema de salud porque se habían dejado de hacer acciones de prevención y el país estaba desabastecido”, informó Araujo.
La experiencia más cercana a la de este año ocurrió en 2007. Para este periodo, las víctimas del clásico sumaron más de 5,000 y del hemorrágico fueron 1,692, con quince muertes.
“2007 comenzó parecido a este año”, manifestó la experta.
La ventaja de la epidemia de 2010, según Araujo, es que el virus está concentrado en ciertos municipios, al contrario de lo ocurrido en 2007.
El Gobierno decretó emergencia para tomar medidas urgentes contra este padecimiento.
Se puso a disposición más fondos y se ordenó que tanto empleados públicos como bienes de las instituciones del Estado estén a disposición de Salud.
A la campaña se han unido militares, Copeco, municipalidades, empleados públicos de otras instituciones, empresas privadas y patronatos.
Las municipalidades emitieron una ordenanza para multar a los propietarios de solares baldíos enmontados.
Además adoptarán medidas contra dueños de negocios como llanteras, yónkeres y chatarreras que no guarden las medidas recomendadas por Salud.
También la malaria
La Mosquitia ha sido poco afectada por el dengue, pero la malaria no ha dado tregua.
Según el diputado de Gracias a Dios, Maylo Woods, esa enfermedad ha superado la incidencia que tuvo el año pasado.
En 2009 se registraron unos 1,200 enfermos de malaria, pero sólo en el primer semestre de 2010 la cifra llega a 1,400, según el parlamentario.
Por eso, el legislador de esta lejana región les pidió a las autoridades de la Secretaría de Salud que ayuden a combatir esta dolencia provocada por la picadura del zancudo anófeles.
En La Mosquitia, los criaderos de zancudos se producen constantemente por las numerosas lluvias que dejan lagunas.
Cardenal pide a ciudadanos asumir responsabilidad ante el dengue
Durante su homilía dominical en la basílica de Suyapa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, les pidió a los hondureños que asuman su responsabilidad en la lucha contra el dengue.
“Y si no tengo criaderos de zancudos, y si no tengo ningún problema de esto, cómo puedo ayudar a los que están enfermos, cómo puedo ayudar a tanta gente que está sufriendo”, les preguntó a los feligreses.
Monseñor reflexionó que “no le toca solamente a una porción de nuestro pueblo; a todos nosotros nos conmueve el sufrimiento.
Ninguno puede quedarse indiferente”, dijo el cardenal Rodríguez.
El alto jerarca de la Iglesia Católica reflexionó debido la apatía que demuestra la población para ayudar al hermano, al vecino y a la comunidad en esta emergencia.
“Hay tanto sufrimiento en nuestro mundo, pero mientras no nos toca de cerca, pasamos de lejos. Hay una epidemia de dengue, sí, pero que venga la autoridad a limpiar y nosotros indiferentes”, señaló el cardenal.
“No es responsabilidad sólo de las autoridades; es de cada hondureño. Cada uno de nosotros debe asumir su responsabilidad”, manifestó el cardenal Rodríguez.