Honduras es uno de los países que participaron en la 19 Feria del Tamal que se realizó del 29 de enero al 2 de febrero en México.
El evento se desarrolla desde 1992 y tiene como propósito preservar esta delicia culinaria que caracteriza a varios países latinoamericanos.
En la feria participan también Colombia, Venezuela, Ecuador, El Salvador, Bolivia, Perú, Chile y Guatemala, además de 21 estados mexicanos.
La muestra se realizó en el Museo Nacional de Culturas Populares, MNCP, en Ciudad de México, donde cada uno de los asistentes lleva su mejor propuesta culinaria.
Los países latinoamericanos mostraron a los asistentes tamales de yuca, pollo y cerdo, arepas, hallacas, nacatamal, arroz, mariscos, aceituna negra y queso. Además de los de cacahuate, maracuyá, anís y coco, entre otros.
México por su parte deleita con tamales de chipilín, hierba santa, elote, chile morita, frijol, mole negro, rojo, amarillo, poblano, chicatana (hormiga voladora de alto contenido proteico), chile guajillo, cochinita pibil, piña, verdolagas, cilantro, rajas con queso, mariscos, piña, amaranto y frutos rojos con queso crema.
La palabra tamal es de origen náhualt y significa “envuelto cuidadoso”.
Fueron los primeros cronistas de la Nueva España quienes comenzaron a registrar este vocablo que hace referencia a una tradición proveniente de las culturas indígenas mesoamericanas desde hace varios siglos.
La Feria del Tamal se celebra en México cada 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Los organizadores del evento recordaron que el consumo del tamal en fechas festivas, como la Navidad en el caso de Honduras, es una reminiscencia de los pueblos originarios de Mesoamérica.
Antiguamente, antes de iniciar el ciclo agrícola, los indígenas mexicas celebraban con tamales en honor al dios de la lluvia.
Cuando llegaron los españoles, esa celebración coincidió con la del 2 de febrero, cuando se conmemora el Día de la Candelaria, o de la Purificación de la Virgen María y la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén.
Con el paso de los años, la festividad religiosa fue ganando espacio y se impuso a la antigua celebración de los indígenas.
Los de Sonora
Los tamales sonorenses (de Sonora) son de tamaño delgado y de medianas dimensiones, muy populares en toda clase de fiestas, especialmente en Navidades, así como en los puestos de templos y colegios.
Generalmente son masa de maíz rellena de carne o aceitunas, frijol, verduras, papa, elote, chile colorado, entre otros ingredientes, envueltos en hoja de maíz y cocidos a vapor.
La masa se suele moler en el nixtamal (maíz cocido con cal para quitar el hollejo). Los rellenos son muy diversos, puedes ser carnes, pescados, camarones, dulces, etc. Cuando el relleno es carne, por ejemplo puerco, res, pollo, se condimenta y cuece la carne con la cebolla y unos ajos.
Generalmente llevan chiles rojos o guajillos que se limpian, se remojan en agua caliente y se licuan.
