Sorprendido dijo sentirse el exgerente de la Enee, Roberto Martínez Lozano, luego de los señalamientos de los que fue objeto este lunes de parte de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih).
Martínez fue señalado por la Maccih como parte del caso llamado “Fraude del Gualcarque”, por presuntas irregularidades en la concesión de un proyecto hidroeléctrico y cuya consecuencia más conocida fue el asesinato de la ambientalista Berta Cáceres.
Martínez explica que el contrato por el que se le señala, formaba parte de un grupo de contratos firmados 11 años atrás, en el marco de la promoción de los proyectos de generación eléctrica a base de recursos renovables.
“Esos contratos tenían (apoyos) técnicos dictámenes legales y dictámenes administrativos”, dijo el exfuncionario en una entrevista concedida a los medios.
El exfuncionario insiste en que los contratos energéticos por los que se le señala, fueron aprobado en un proceso público y se dijo dispuesto a responder por sus actos, al tiempo que recordó que él solo fue gerente de la Enee durante los primeros meses de la administración de Porfirio Lobo (2010-2014), agregando que, con posterioridad a su salida, los contratos registraron una serie de modificaciones.
“Yo respondo por mis actos y en mis actos no hubo nada indebido”, dice Martínez.
El exfuncionrio se declaró “listo” para presentarse ante la justicia, porque, asegura, “no tengo motivos para andar huyendo para demostrar que soy inocente”.
“Yo voy a dar la cara y si al final deciden meternos a la cárcel, no voy a ser el primer inocente que está en la cárcel”.
Martínez considera que los señalamientos en su contra son “imprudentes” y “malévolos”, algo que “no es correcto”, sentenció.