El vicecanciller Alden Rivera viajará el domingo a México con el fin de verificar si más hondureños figuran entre las víctimas del asesinato múltiple del mes pasado en Tamaulipas.
El funcionario, quien participó en la identificación de los primeros 14 cadáveres de hondureños, dijo que no había retornado a aquel país porque estaba cotejando las huellas dactilares de los cuerpos que permanecen en la capital mexicana, con la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RNP), para verificar si hay más hondureños entre las víctimas. México ha repatriado hasta el momento a Honduras 16 cuerpos, de las 72 personas asesinadas en Tamaulipas. De identificarse más hondureños entre los restantes 56 cuerpos de los que la Procuraduría de México investiga su identidad, los restos llegarían a Honduras en el transcurso de la próxima semana, según indicó Rivera.
Al menos cinco cadáveres que permanecen en México fueron preidentificados como hondureños, y con las pruebas de ADN, huellas digitales y muestras odontológicas que lleva Rivera a México, se espera corroborar su identidad.
Identificación
El pasado 1 de septiembre fueron repatriados 16 cadáveres de hondureños, pero hubo problemas para confirmar la identidad de cuatro de ellos. Días después fue identificado el cuerpo de Misael Castro Bardales, de 27 años, y el pasado martes se corroboró la identidad de Jorge Alberto Osorio, originario de Marcovia, Choluteca, sur, y de William Geovanni Cortés, procedente de Catacamas, Olancho.
Los cuerpos fueron entregados ayer a sus parientes en una sencilla ceremonia en las instalaciones de la cancillería hondureña.
Sólo uno de los cuatro cuerpos aún permanece en la morgue de medicina forense de la capital, debido a que fue descartado de que sea Carlos Alejandro Mejía Espinoza, debido a que la víctima era de raza negra y el cuerpo enviado de México corresponde al de un ladino.
El cadáver, según informó la cancillería hondureña, debido a que no corresponde a ningún hondureño será retornado a ese país.
Autoridades mexicanas, informaron recientemente que los caváveres que no logren ser identificados podrán permanecer máximo 5 años en una morgue y posteriormente serían sepultados en ese país.