30/04/2024
06:01 AM

Reos trabajarán 1,400 horas al año con nueva normativa

Tegucigalpa, Honduras.

Con el objetivo de acabar con el hacinamiento y la desocupación en las cárceles de Honduras, el Congreso Nacional se dispone a aprobrar esta semana la L ey del Régimen Especial de Rehabilitación Laboral para Personas Privadas de Libertad.

Tomás Zambrano, diputado presidente de la comisión de seguridad del Legislativo, dijo a LA PRENSA que en la agenda de esta semana está la aprobación en tercero y último debate de esta normativa que llegará a acabar con los conflictos dentro de los centros penales.

“La comisión de dictamen estudió todos los tratados y convenios sobre derechos humanos de los que Honduras es signatario y el proyecto de ley se encuentra conforme a esto. Además, la situación en las cárceles es insostenible por eso se requiere de la implementación de regímenes especiales como este”, manifestó.

La ley, que entrará en vigor después de su publicación en el diario oficial La Gaceta, se aplicará en todos los centros penales del país y en las mismas condiciones para hombres y mujeres privados de libertad.

“Deberá elaborarse e implementarse en todos los establecimientos penitenciarios con una duración de 1,400 horas anuales como mínimo por cada privado de libertad. La coordinación quedará a cargo de la Dirección del Sistema Penitenciario Nacional y del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop)”, indicó Zambrano.

Se intentó en varias ocasiones consultar al director del Infop, Juan Diego Zelaya, sobre el plan operativo para las capacitaciones de los privados de libertad según el dictamen; pero no respondió. El dictamen revela que será el juez de ejecución que velará por el cumplimiento de las 1,400 horas anuales de los reos.

Además, señalan que será atribución del director nacional del Instituto Penitenciario Nacional (IPN) elaborar el programa de trabajo anual para cada penitenciaría ya sea en reforestación, reciclaje de material orgánico e inorgánico, fabricación de pupitres, pizarras, ladrillos y bloques, además de picar piedra, hacer zanjas y mover arena.

En su momento, monseñor Rómulo Emiliani, muy conocido entre los privados de libertad de la zona norte, sostuvo que el trabajo para este grupo no debe ser forzado sino planificado para que se proteja la dignidad humana de los reclusos.

La ley contiene sanciones para los reos que no cumplan con la normativa. Trabajarán en obras públicas dentro y fuera del centro penal.