El incendio en la Granja Penal de Comayagua en el que murieron 361 personas dejó varias realidades encontradas. Por una parte la de los privados de libertad fallecidos y el vacío que quedó en las vidas de las familias de las víctimas del siniestro, y por otra, la de los internos que aún siguen viviendo en el lugar adonde todo sucedió.
Esos reclusos jamás podrán olvidar lo que ocurrió aquella noche. Ahora caminan por los mismos pasillos adonde hace un año corrieron para escapar de la muerte. Duermen junto a las celdas en las que aquel 14 de febrero vieron quemarse vivos a muchos de sus compañeros.
Las paredes de los módulos que se incendiaron se han repellado, pintado y algunas fueron reconstruidas por completo. Casi de la misma forma han hecho los reos con sus recuerdos; pero debajo de la pintura sigue estando un pasado imborrable.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA tuvo acceso a entrevistar a varios de los condición mental de los reos.
“En los análisis que hemos hecho sobre los estudios encontramos que 26% de los internos que participaron en el estudio presentan niveles de estrés postraumático alto. Significa que estas personas pueden estar teniendo cuadros de crisis, como irritabilidad, ansiedad, angustia, miedo o agresividad. Estas 78 personas deben ser intervenidas. Estarán en grupos sicoterapéuticos y también recibirán terapia individual. También a los demás se les dará tratamiento”.
La sicóloga dio a conocer que en el estudio participaron 293 internos, lo cual corresponde a 83% de los privados de libertad que había cuando se hizo la evaluación. “Hubo 17% que se negó a participar, y consideramos que no era recomendable obligarlos porque la participación debe ser voluntaria”.
Orellana reveló que justo antes de comenzar el estudio un reo se quitó la vida. “Verificamos el nombre del interno para ver si teníamos un perfil de él o un diagnóstico; pero era de los que no había asistido a las sesiones con el siquiatra. No podemos decir por qué se quitó la vida”.
Danny Rodríguez, director de la Granja Penal de Comayagua después del incendio, declaró que no han descuidado la parte mental.
“El tratamiento sicológico se ha brindado a la población penitenciaria y también al personal de la Granja Penal. Tenemos un siquiatra con nosotros para ayudarnos con esto”. Rodríguez especificó que mañana habrá actos religiosos en el penal para recordar a las personas fallecidas ahí.