Sus marquesinas se apagaron por última vez una fría noche de diciembre y no volverán a encenderse jamás. Adiós estrenos, los héroes de acción ya no brillarán más en el cine Vicenta de Puerto Cortés, el último que aún abría sus puertas en esta ciudad.
'El video mató a la estrella de la radio' decía una vieja canción ochentera que daba la bienvenida al video musical, hoy podría decirse que la piratería, la televisión por cable y el disco compacto dieron al traste con las salas de cine.
Por esta razón, el señor Francisco Culotta se siente descorazonado. 'El público no respondió. Teníamos sesenta años en este negocio y ahora se acabó.
Lamentamos tomar esta terrible decisión, porque el cine era una bonita distracción y ha sido un patrimonio familiar por muchos años', dijo Culotta.
Historia de un emporio
Su padre, del mismo nombre, fue el fundador de las primeras salas de cine en la costa norte, inició su negocio en los años 30 del siglo pasado.
A través de los años inauguró otros negocios de gran fama en San Pedro Sula, como el cine Tropicana, reconocido por su arquitectura art deco, que fue escenario de taquillazos y estrenos de renombre. En cierta ocasión, en 1970, vino un cantante mexicano y la asistencia fue tal que hasta rompieron los cristales.
Y es que el cine lucía con orgullo sus pulidas paredes de vidrio, la gente desde afuera miraba la nutrida cartelera.
En el barrio Medina de San Pedro Sula, la familia Culotta abrió el cine Lux, también con reminiscencias de art deco en su gran fachada, esto ocurrió en los 50. Aquí se presentaba lo mejor del cine mexicano: Clavillazo, Cantinflas, Tin-Tan con su personaje Pachuco, Viruta y Capulina, Tres Patines, Jorge Negrete, María Félix, todos desfilaban en las funciones nocturnas de este cine de barrio.
Pero el tiempo erosiona hasta las montañas más sólidas: para 2006 el edificio del Lux fue demolido por dentro. Las viejas películas con las que entretenía al público cuatro décadas atrás quedaron esparcidas en la calle: lo que el viento se llevó.
Piratería los llevó a quiebra
El Cine Vicenta de Puerto Cortés era el último de esta cadena fundada por don Francisco Culotta en 1930. El Vicenta fue fundado en septiembre de 1984, aquí se exhibían películas sanas para toda la familia.
Los Culotta tenían en Puerto Cortés el cine Hispano que en 1930 fue el primero de la ciudad y luego abrieron el Miramar, que también corrió la misma suerte del Vicenta, muy anticipadamente.
Según Culotta las causas que los llevó a la quiebra y cierre de la industria del cine han sido la piratería y la competencia desleal de las tiendas de videos y de algunos canales de servicio de cable.
'Luchamos durante los últimos cinco años por mantener nuestro negocio porque de éste dependían unas quince personas que laboraban para sostener a sus familias. Se hizo todo lo humanamente posible por rescatarlo, pero fue imposible luchar contra esa sombra de la piratería. Ya no era rentable para nosotros y se perdió mucho dinero.
Interpusimos denuncias ante las autoridades competentes para que regularan la situación ya que hasta en la acera del cine vendían las películas pirateadas y las personas preferían comprarlas que entrar al cine, lo cual nos llevó a la bancarrota y nunca se recibió un verdadero apoyo de las autoridades', lamentó Culotta.
