Para los primeros meses del año que está por iniciar anuncian las autoridades locales el inicio de la reconstrucción de uno de los muros perimetrales de la Fortaleza Santa Bárbara, que desde hace más de dos años quedó dañada debido a una falla geológica.
Además del muro serán reparados parte de la madera y el tejado del museo de este recinto histórico, que desde el año 2008 se encuentran deteriorados y por falta de presupuesto no han sido restaurados.
Uno de los daños más visibles se encuentra en el muro perimetral en la parte oeste del mirador de esta fortaleza, el cual, en cualquier momento podría derrumbarse totalmente.
Tania Guardado, responsable de la administración de este monumento histórico, informó que se han estado haciendo gestiones ante el Instituto Hondureño de Antropología e Historia, Ihah, para restaurarlo, pero debido a la falta de presupuesto no ha sido posible.
“Según Finanzas, ya se aprobaron los fondos, por lo que esperamos que 2012 sea un año de cambios en la restauración de la Fortaleza Santa Bárbara, ya que es necesario atender este problema que mantiene amenazada gran parte de este monumento”.
Según estimación se necesita medio millón de lempiras para restaurar más de cuarenta metros dañados del muro y reparar el techo del museo, “con esta cifra consideramos que atenderemos estos problemas que muchos turistas nos han recomendado resolver”.
Turismo disminuye
Además del deterioro, la baja cifra de turistas es otro factor que aumenta la ya difícil situación de este recinto de gran valor histórico, “esto se debe a la crisis económica y al mal estado de las carreteras.
Eso se ha podido sentir este año, en que la llegada de visitantes ha sido baja en comparación con otros años”, precisó la funcionaria.
La fortaleza Santa Bárbara es uno de los testigos mudos más visibles de la época colonial, bordada de historias y episodios en la que piratas y corsarios quisieron apoderarse de esta ciudad, que emergía como polo estratégico comercial. Debido al acoso permanente de los bucaneros surgió la necesidad de construir un fuerte para proteger los bienes y capitales españoles establecidos en esta zona.
Desde este monumento histórico se puede apreciar la mayor parte de la rada de Trujillo, una de las más profundas de América Central, pero que aún no despierta el interés del Estado en recuperar los vestigios llenos de historias que se conservan después de cuatro siglos.
