Tegucigalpa. El presidente Porfirio Lobo formalizó ayer, por decreto Ejecutivo, las reglas del proceso de transición que dará lugar al nuevo Gobierno a partir del 27 de enero de 2014.
El decreto prohíbe a los funcionarios de la administración pública centralizada y descentralizada tomar decisiones a partir de la fecha sin previa consulta.
El decreto prohíbe a los servidores públicos adquirir todo tipo de bienes y servicios, suscribir préstamos, otorgar concesiones, realizar licitaciones (públicas y privadas), contratar personal, otorgar licencias, adjudicar contratos y todo tipo de acciones que comprometan los recursos públicos.
“Esto no tiene dedicatoria para nadie... Recuerden que a veces hay funcionarios intermedios que pueden hacer cualquier cosa, a veces encuentra uno en las transiciones cosas muy complicadas, ¿verdad?, que se apuran en el último momento a hacer cosas, dar concesiones, dar permisos y esas cosas”, advirtió Lobo en la sesión de Consejo de Ministros.
