Un pelícano ya desvanecido por la influenza aviar era cargado por técnicos del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa).
El ave aún con vida fue encontrada en los manglares de la Laguna de Alvarado, en donde en los últimos días encontraron muertos cerca de 28 pelícanos.
La mayoría de pelícanos muertos han sido hallados por pescadores que recorren la laguna. “Al estar enfermos ellos buscan los manglares en las partes más solitarias, pero no es común ver tantos pelícanos muertos, por lo que avisamos a las autoridades, estamos en alerta, ya que es una enfermedad que los está matando muy rápido”, manifestó el pescador Alfredo Cáceres.
Emilio Aguilar, director de Senasa, explicó que desde el 28 de diciembre que se confirmaron casos positivos de influenza aviar activaron los protocolos con personal especializado en los sectores considerados focos, que son La Ceiba con 43 pelícanos muertos y 23 en Puerto Cortés.
“Hay dos personas en La Ceiba que encontraron los primeros animales muertos, se les ha dado seguimiento es decir están en cuarentena, se visitan permanentemente para ver si muestran algún cambio en su salud y hasta el momento no hay ningún problema con ellos. Tampoco hay casos en animales de traspatio (o sea domésticos) hasta el momento el problema solo es con pelícanos considerados animales silvestres”, informó Aguilar.
Agregó que es mínima la probabilidad de que esa enfermedad se trasmita a las personas. El año pasado en EUA se detectaron dos casos en humanos.
Las medidas
Las autoridades de la Senasa lanzaron ayer el Plan Nacional de Emergencia ante Influenza Aviar, el cual tendrá vigencia de tres meses, con el que buscan disminuir el riesgo de la diseminación de la enfermedad y proteger el patrimonio avícola nacional.
Prohibieron la manipulación de aves muertas o enfermas tanto marítimas como silvestres, así como sus heces o restos y cualquier superficie o fuente de agua como ser estanques, bebederos, cubos, bandejas o comederos que puedan haberse contaminado.
Doctor y diputado del CN
Carlos Umaña:
“La manera de transmisión de la influenza aviar a humanos es por contacto directo con aves vivas”.
Piden a la población estar en alerta a los siguientes signos en sus aves: muerte súbita sin signos clínicos, falta de energía y apetito, disminución de la producción de huevos, huevos con cascarón débil o deformes, hinchazón de la cabeza, la cresta, los párpados, las patas, coloración purpúrea de las crestas y patas, descarga nasal, tos y estornudo, falta de coordinación o diarrea.
Las autoridades solicitan notificar de inmediato a un médico veterinario del Senasa, en la oficina regional más cercana o a los números 2232-6213 ext. 1026, del Departamento de Epidemiología ext. 1027 de la Oficina del Programa Avícola Nacional para ser atendidos, además de los teléfonos 8855-0488, 8855-0489 y 9915-2839.
En Puerto Cortés, las autoridades municipales lanzaron una campaña de prevención para prevenir que las personas tengan contacto con animales que han muerto o estén contagiados con influenza aviar.
Jefa municipal de Ambiente
Kay Bodden:
“En Puerto Cortés activamos la línea 100 para que informen de aves muertas”.
Kay Bodden, jefa del Departamento Municipal Ambiental (DPA) en Puerto Cortés, informó que “siempre ocurren muertes de pelícanos, el año pasado se reportaron seis muertes de esas aves, pero a finales del pasado mes de diciembre e inicios de enero ya se notó un pico alto en muertes de pelícanos, lo que atrajo la atención de la población y de las autoridades y se logró que Senasa realizara la investigación, en los últimos días se recolectaron tres muertos, pero solo el pasado miércoles se recolectaron 25 pelícanos muertos, algunos ya en estado de putrefacción”.
Estos son enterrados inmediatamente. Agregó que “como alcaldía estamos transmitiendo avisos para que los pobladores estén tranquilos y no toquen ni manipulen aves muertas ni con algún tipo de síntomas”.
